El Norte del Sur
La senda del perdedor
Nada más que el convencido vota a un tipo que anda por ahí reconociéndole de antemano el triunfo a su adversario
Espadas: «El PSOE tiene cinco días para dejar claritas las vergüenzas de las derechas»
LO podría haber dicho Rajoy antes de fumarse un puro pero quien lo dijo este sábado en el Palacio de Congresos fue Núñez Feijóo : «Hay dos maneras de perder las elecciones : una es darlas por perdidas y otra es darlas por ganadas ». El hombre, que es gallego . Lo que parece bastante más claro a estas alturas del partido es que unos están mucho más cerca de quedarse en el intento de alzarse con la victoria porque dan por descontado el estropicio mientras que otros, los que reunieron a los suyos en el mismo sitio y a la misma hora pero del día anterior, controlan y contienen la euforia hasta haberla convertido no en un elemento en contra sino en un activo bien provechoso. Mala cosa cuando un político dice casi entristecido en un mitin, o como se llamen ahora, que aún queda tiempo, aunque sean días contados, para darle la vuelta a la situación y elogia la capacidad de comunicación y de proyección pública de su rival.
Lo hizo este domingo Espadas , que llegó a la calle Torrijos no con una formación de gaiteros , como el líder nacional del PP , sino con una escuadra de presidentes autonómicos de su partido y dos ministras, además de con una artista con bata de cola que abrió el acto con una copla de las que ponen o ponían en Canal Sur en la sobremesa o los sábados por la noche y que nadie entendió qué pintaba allí.
Nada más que el convencido desde la cuna o el fontanero del partido y su familia votan a un tipo que anda por ahí reconociéndole de antemano el triunfo a su adversario. Más que una defensa de las políticas progresistas —o de lo que el PSOE entiende como políticas progresistas y por lo tanto de competencia y ejecutoria exclusiva de sus ministros y consejeros—, lo de este domingo en el Palacio de Congresos parecía una reunión de amigos que se empeñan en dar consuelo preventivo al colega de quien saben que le van a faltar fuerzas y oxígeno para coger sitio en el podio: todo con el tufillo ‘venga Juan , que no pasa nada, a la próxima ya verás’. Las urnas pueden dar sorpresas, cierto, pero este hombre no acaba de creérselo. O no lo parece.
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