El Norte del Sur
El error Ambrosio
En política, como en la vida, no solo hay que ser bueno sino parecerlo. Y en el caso de Obejo la excaldesa no lo parece
EN la política, como en la vida, no solo hay que ser bueno sino que además hay que parecerlo. O intentarlo. Isabel Ambrosio no lo parece en el caso de la parcela de Obejo . Y no es que no se lo parezca a un concejal contrario que le tiene manía y que saca un planito en una rueda de prensa o en el Pleno para recriminarle la legalidad de su segunda residencia, ni que no se lo parezca a un periódico que la pone colorada con una noticia que luego ya se verá si deriva en un procedimiento en los tribunales. No. Es que no se lo parece a un fiscal y a un juez, qu e llevan meses investigándola, ni a los agentes de la Policía Autonómica que se encontraron con la obra en la casa de campo de quien antes que alcaldesa fue delegada de la Junta de Andalucía en Córdoba . Tiene tela.
Lo más llamativo del caso de la propiedad bajo sospecha de la que informó en exclusiva ABC es que su titular, con toda su vida en la política, no le viera el peligro desde el minuto uno, en cuanto los albañiles empezaron a cavar la zanja, o el zuncho.
A la líder de la oposición, a toda una portavoz del PSOE en el Ayuntamiento no solo hay que exigirle que cumpla la ley, cosa que ahora ha de demostrar, sino que tenga los suficientes reflejos para evitar meterse en jardines innecesarios, con papeles o no, que pongan en riesgo no ya su carrera sino la estabilidad del grupo de ediles que dirige.
El daño se lo ha hecho ella sola. Y en gran medida es irreparable. Esas fotos de la piscina y de los parterres en los móviles de media Córdoba , por muy legales que acaben siendo, han dinamitado su porvenir político. Ambrosio, cuya discreción en su desempeño profesional ha derivado en no pocas ocasiones en la misma invisibilidad, ha cometido un error de principiante como si fuera la concejala de Fiestas Mayores de un pueblito perdido en mitad de Los Pedroches o la delegada municipal de una aldea de Priego de Córdoba . Si el listón que le aplican ya o le van a aplicar los partidos del Consistorio que no son el propio es alto es porque ella ha sido quien ha sido. Y por este mismo motivo los suyos llevan cuatro o cinco días sacándole brillo a la célebre frase de Andreotti , ésa de que «hay amigos íntimos, amigos, conocidos, adversarios, enemigos, enemigos mortales y… compañeros de partido ». Pues eso.
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