PRECONCURSO
El puzzle para la salvación del parque tecnológico de Córdoba, Rabanales 21
Evitar el concurso de acreedores depende ahora de las altas esferas y sus compromisos

Rabanales 21 ha entrado en un embudo peligroso y desconcertante. Mientras la Junta General de Acionistas ha dado luz verde al plan de viabilidad y la ampliación de capital que se tornan obligatorios para alejar la sombra del concurso de acreedores hoy mismo, ésta, a pocas horas de que expire el plazo preconcursal solicitado en febrero al Juzgado de lo Mercantil, parece más alargada e inquietante que nunca.
La alcadesa, Isabel Ambrosio , tuvo que llamar por teléfono desde México a altas responsabilidades de la Junta de Andalucía tras la reunión de ayer para intentar que no se fuera al garete el parque, dejando un nuevo jirón en su agrietada gestión. Su hombre de confianza la puso al corriente de la larga sesión con flecos sueltos y muy determinantes. La dirigente socialista ha puesto énfasis en sacar tajada política a la solución. Se aventuraba cerrada. Casi lo está, pero falta esa última llamada.
Garantías de retorno
La cuestión resulta simple en la compleja arquitectura del plan de viabilidad de Rabanales 21. Caixabank , accionista mayoritario del parque de Córdoba con un 35,5% de sus acciones , está dispuesta a otorgarle a la sociedad una póliza de crédito por valor de 2,4 millones de euros . Liquidez crucial para tapar agujeros con el Ministerio de Economía por 1,8 millones prácticamente en apenas unos meses, por ejemplo, y, a la par, negociar un aplazamiento del resto del pasivo. En sus análisis de riesgo, dado el perfil insolvente que presenta ahora mismo el parque tecnológico, al banco no le termina de cuadrar, por lo que requiere máximas garantías de retorno . ¿Cuáles serían éstas? Las derivadas de una ampliación de capital que debe abanderar, o por lo menos así parece haberse comprometido, la Junta de Andalucía con todas las de la ley.
A su vez, para que el Ejecutivo regional vaya a esa suscripción de acciones es herramienta necesaria la minoración de deuda pendiente con Rabanales 21 (de hasta 15 millones de euros a corto y largo plazo) a través de una dación en pago con suelo por valor de unos 4 millones de euros (cantidad vencida ya). Es como un puzzle . Si encaja una pieza, se da pie a otra. La tramoya política del PSOE, no exenta de tensión entre Isabel Ambrosio y el presidente del Parlamento y líder socialista en Córdoba, Juan Pablo Durán , se movió en las últimas semanas para que la Junta acopiara aquella parte de la ampliación de capital que otros socios no quisieran tomar.
Caixabank necesita el compromiso de la Junta para la ampliación de capital
Si la ampliación de capital necesaria llega a 3 millones, por porcentajes, a Caixabank le correspondería poner un millón y a la Junta, 600.000 euros . Sin olvidar los 720.000 euros de la Universidad de Córdoba, que estaría dispuesta a capitalizar deuda de otro préstamo participativo que le dio al parque hace años. La parte del resto de socios (Cajasur, Prasa, Diputación y Ayuntamiento) supera los 620.000 euros. Ese montante extra sería el comprometido por la Administración autonómica, que totalizaría 1,3 millones para nuevas acciones y se quedaría junto con Caixabank con las riendas de un espacio tecnológico tocado y con oxígeno para dos años. La seguridad jurídica que todo el mundo busca ahora mismo en Rabanales 21 (que a finales de 2016 tenía una deuda contraída a corto y largo plazo de 22,5 millones de euros) puede ser un acuerdo a altas instancias de Junta y Caixabank.