SALUD
La punta de lanza de los cuidados paliativos de España está en Córdoba
El Hospital Reina Sofía creó en 2015 la primera unidad específica para enfermos terminales de España: ya asiste a mil personas al año
EL doctor Antonio Llergo tuvo que transmitirle este lunes una mala noticia a un hombre entrado en los sesenta años: «Lo siento, amigo, la cosa pinta mal. El pronóstico es de los peores que podría darle. No hay posibilidad de curación».
El médico es el responsable de la Unidad de Gestión Clínica de Cuidados Paliativos de Córdoba, que coordina a los equipos del Reina Sofía, el Infanta Margarita de Cabra y el Valle de los Pedroches de Pozoblanco. «Ha sido duro, qué le voy a contar, y además cuando te topas, como en este caso, con una persona con unas ganas de vivir y de curarse enormes, pero el paciente, si quiere, tiene todo el derecho a saber qué le espera. No le podemos engañar», añade.
El doctor Llergo a un paciente: «Le tengo que dar el peor pronóstico: no hay posibilidad de curación»
Al frente de la unidad paliativa desde su creación en 2015, Llergo es consciente de que ha iniciado un camino que abre muchos otros en la sanidad pública andaluza, incluso en la española.
«Todo esto es relativamente nuevo: el Servicio Andaluz de Salud (SAS) asumió estas competencias de atención a los enfermos terminales hace siete años, porque hasta entonces la llevaban a cabo organizaciones no gubernamentales sobre todo, como por ejemplo la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Para que se haga una idea: España es uno de los pocos países de la Unión Europea que no tiene reconocida la especialidad de cuidados paliativos», explica el sanitario, que dirige un equipo formado por nueve médicos y veintidós enfermeros que operan en toda la provincia.
«¿Que si el nuestro es un trabajo duro? Pues le puedo decir que me siento un privilegiado, que nunca me he sentido más médico que ahora. No hay nada que me haya satisfecho más en toda mi carrera que abrirles mi corazón a las personas a las que todo les abandona, hasta el sistema sanitario, que si reflexionamos está pensado para curar, con los quirófanos, los trasplantes y todos los adelantos tecnológicos, pero no para llevar de la mano a un paciente hasta la muerte, que es un hecho inevitable y natural, con el mínimo sufrimiento posible. Eso es muy importante para mí», piensa en voz alta el director de la Unidad de Gestión Clínica, que fue la primera de su tipo que se puso en marcha en España al operar de un modo independiente de otras áreas asistenciales, como por ejemplo de Medicina Interna. La unidad atiende al año a unas mil personas, la mayoría de las cuales en sus casas.
Un paciente: «Con la humanidad que tienen en la cuarta del Provincial todo se sobrelleva mejor»
Francisco, un exconductor de la empresa municipal de saneamientos (Sadeco), tiene 44 años y un futuro incierto por delante. Un problema severo en el colon que le diagnosticaron cuando era veinteañero se le ha complicado desde hace unos años con un tumor de operación imposible. «Cómo vas, amigo», le preguntaba este lunes el jefe de Paliativos en la cuarta planta del antiguo Hospital Provincial. «Tirando. Con la humanidad que tienen ustedes todo se sobrelleva mejor», respondía. Llergo sonreía, sabedor de que una de las armas que está de su lado es el cariño. Y que a veces cura.