Francisco J. Poyato - PRETÉRITO IMPERFECTO
«Prusés» a la cordobesa
La campaña contra la Mezquita-Catedral comparte guion y relato con la andanada soberanista
![«Prusés» a la cordobesa](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2017/05/21/s/plataforma-mezquita-catedral-U101899969063VG--620x349@abc.jpg)
El tema ha vuelto. Tras sufrirlo en silencio durante una semana de pasión auténtica. La histamina se ha hecho fuerte en su espíritu frentista y todos los resortes de este metabolismo sectario se han activado en un perfecto engranaje biológico. No hay plataneras, gramíneas o flor del olivo en ebullición capaces de superar esa reacción alérgica tan profunda que al contrario de amilanar el ánimo, estimula las defensas hasta límites insospechados. Sobrehumanos. Ya se ha convertido en una especie de «prusés» a la cordobesa. Con un guion y una dialéctica copiados casi al dedillo de la «molt honorable terra». Con una puesta en escena menos teatral, menos protocolaria y sentida, incluso algo más burda, si cabe, pero enfilada al mismo empecinamiento épico. Han hecho de una parte el todo. Alguno, su programa de gobierno electoral . Otros, el cobro de sus facturas pendientes. Incluso la agenda oficial artificial para ocultar la vacuidad de la realidad. Y hasta una perspicaz estrategia laboral.
Aquí también alguien les roba, como proclaman en Cataluña sobre España. Existe una inmersión histórica con hilo de coser y descoser acontecimientos para reinterpretar o tergiversar el relato de los acontecimientos, equiparando realidades históricas con ocho siglos de diferencia nada más. Con guerras y reconquistas de por medio , como en el «prusés» catalán. Y al igual que se han repartido carnés de catalanidad en la galería de ilustres de la historia (Colón era, por ejemplo, del mismísimo Sant Feliu del Llobregat), pronto escucharemos que Fernando III fue retenido una noche de calendas a su llegada a Córdoba por tres bellas mujeres que por encargo de alguna canonjía sibilina turbaron su mente hacia la idea de entregar al culto católico la mezquita aljama califal.
Porque como en Cataluña, además de que la Iglesia nos roba bienes , amén de la Gran Mezquita, el asunto es el verdadero quebradero de cabeza de los cordobeses, que luchan titánicamente por aparentar felicidad estos días en las casetas de El Arenal aunque lleven su procesión por dentro cargada de dolosa penitencia: recuperar la propiedad del primer templo de la ciudad, de su gran monumento. Sometidos a los designios de una curia que abusa de su posición privilegiada hasta límites inimaginables: colocando belenes , han leído bien, belenes e imágenes de culto en un templo católico delante de turistas que huyen despavoridos por el Patio de los Naranjos ante tal sacrilegio...
Es lógico que la Unesco nos vaya a desposeer de todas nuestras placas y etiquetas inmateriales y materiales. No hay «prusés» que se precie sin una atinada hilera de veladas amenazas. Y sin esos observadores internacionales, externos y neutrales, como Federico Mayor Zaragoza , el otrora subsecretario de Estado de Educación con Carlos Arias Navarro en el tardofranquismo español, doblemente condecorado por Franco. No hay duda de que estamos ante una «catástrofe» de grandes magnitudes que pagaremos a escote. Amnesia histórica.
La rueda no tiene freno y el engranaje de PSOE, IU y Podemos anda bien coordinado. En apenas una semana, Anguita ha sacado la lista de 180 bienes inmatriculados por la Iglesia Católica en Córdoba que le ha prestado la Gerencia de Urbanismo tras su elaboración. El órgano que preside Pedro García (IU), quien a su vez para en seco las obras del Palacio Episcopal saltándose la autorización de la Consejería de Cultura a la que le ha llegado ahora otra denuncia de la plataforma laica de la Mezquita por el abusivo uso católico del templo (sic) y la ocultación de todo lo que huele a califal , andalusí o musulmán -es cierto, el mihrab está tapado porque lo está arreglando el Cabildo-. Un bucle melancólico.