Investigación
El proyecto Córdoba Biotech facilitará la vía de la especialización de Rabanales 21
La incubadora se instalará en suelos que ya son propiedad del Ayuntamiento
De los tres caminos por los que se orienta Rabanales 21 en el mercado de los tecnoparques -biotecnología, agroalimentación y, de forma transversal, tecnologías de la información- la aprobación del proyecto de incubadora Córdoba Biotech permitirá asentar ese camino abierto. El proyecto tiene aún que definirse en muchos aspectos pero supone, explicó la directora general del tecnoparque, Eva Pozo, contar con un instrumento muy potente de transferencia de conocimiento y oportunidades de negocio para el recinto, que se encuentra en plena fase de implementación del plan de viabilidad aprobado en 2018 para superar de forma definitiva los problemas económicos que le atañen desde el mismo momento de su creación.
La construcción de la incubadora no implicará por sí misma una venta de terrenos como la realizada recientemente al Grupo Puma , que levantará un edificio dedicado a investigación y desarrollo. La clave es que el Imdeec utilizará para implantarse parcelas que ya son de propiedad municipal. La Gerencia de Urbanismo recibe un diez por ciento de los aprovechamientos netos de cada plan parcial como el que se diseñó. Los 2,5 millones que cuesta construir y equipar el edificio se irán íntegramente a la obra civil. El proyecto, sin embargo, operará como una suerte de animación de las empresas que lleguen y las que ya están en el tecnoparque generando posibilidades de negocio. Un tercio de los trabajadores de las empresas del parque se dedican a tecnologías de la información y ya existen solventes proyectos empresariales dedicados a la biotecnología que pueden ganar con la llegada de un equipamiento de estas características. La más conocida es Canvax Biotech que se dedica a la realización de nuevas fórmulas de detección del cáncer y al desarrollo de fármacos. Ocupa la práctica totalidad de uno de los edificios del parque.
En segunda instancia, Rabanales 21 se beneficia de la llegada de nuevas empresas por una razón de tiempo. Las incubadoras constituyen una fómula de residencia temporal de una empresa mientras consolidan sus posibilidades en un mercado. Pasado un tiempo, tienen que buscar un lugar donde implantarse de forma definitiva y el tecnoparque, explica su directora general, puede ofrecer ese soporte. Pozo explicó que los actores que participan en el desarrollo del proyecto son lo suficientemente potentes como para generar atractivos que sirvan de aliciente a las empresas. Afirmó además que muchas de estas sociedades, en sus primeros años de vida, apuestan por la contratación de talento por encima de sus condiciones de infraestructura.
Rabanales 21 se encuentra en un periodo mucho más tranquilo tras superar su segundo preconcurso de acreedores. La empresa se encuentra cerrando el ejercicio contable de 2019 donde se puede apuntar la venta de la décimoquita parcela a la octava mercantil que decide implantarse en el recinto. En 2018, la empresa declaró unos beneficios superiores a unos 300.000 euros tras vender suelo por valor de 2,55 millones de euros. La sociedad llegó a perder más de 5,3 millones de euros solo en el ejercicio de 2016.
El plan de viabilidad aprobado para normalizar la situación va cumpliendo fases como la de animar la implantación de empresas o la de la ampliación de capital para tapar los agujeros más urgentes. No se ha desarrollado aún el procedimiento de dación en pago de parcelas a cambio de las deudas vencidas a la Junta. El Gobierno andaluz no ha adoptado aún una resolución sobre las peticiones de que capitalice sus créditos.
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