Coronavirus Córdoba
Los protocolos que redactan los colegios de Córdoba | «Si juegas al fútbol en el recreo, con los de tu clase»
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![Dos operarias en el colegio Jesús Nazareno de Córdoba](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2020/08/26/s/protocolo-cordoba-noticia-kBjH--1248x698@abc.jpg)
A falta de dos semanas para el inicio del curso escolar, los equipos directivos de los colegios e institutos de Córdoba se encuentran inmersos en el complejo engranaje de una maquinaria desconocida: preparar las instalaciones para un inquietante ciclo académico para el que, por el momento, hay más dudas que certezas por el coronavirus . A expensas de que la Junta de Andalucía difunda esta semana, y tras la reunión que tiene prevista con el Ministerio de Educación , el protocolo definitivo que marcará las pautas de la vuelta a las aulas, los responsables de los centros redactan documentos en los que fijan las reglas del comportamiento de la comunidad escolar y del uso de las instalaciones.
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ABC ha accedido a los protocolos que manejan dos colegios de Córdoba, sujetos aún a los ajustes que marque en unos días la Consejería de Educación : se trata de documentos extensos, de unas cincuenta páginas cada uno de ellos, y que insisten en que la asistencia a clase es obligatoria y que en el caso de que se produzca un caso de absentismo injustificado se abrirá un expediente sancionador. A continuación se extractan algunas de las normas y recomendaciones contenidas en los referidos textos sobre los temas fundamentales en el funcionamiento de la estructura educativa. Por voluntad expresa de los dos colegios que han compartido con este periódico sus borradores no se cita el nombre de los mismos.
Las fotos de los exámenes
El 1 y el 2 de septiembre se celebran los exámenes de recuperación de las asignaturas pendientes del último curso, cuyo tercer trimestre no fue presencial. Ésa será la primera prueba de fuego de los colegios, que en los protocolos que manejan fijan las normas que marcarán estos exámenes. «A los alumnos se les dejará sobre las mesas, separadas entre sí por al menos un metro y medio, un papel con las preguntas que han de contestar: cuando acaben de hacerlo le harán una foto a sus folios y se los mandarán a los profesores, que corregirán sobre soporte, no sobre el papel», indica uno de los documentos a los que ha tenido acceso este periódico. Otro añade que los papeles que se encuentren los estudiantes con asignaturas pendientes habrán sido aislados al menos dos días antes de la prueba, para evitar que estén infectados.
![Una empleada con un carrito de limpieza en Jesús Nazareno](https://s2.abcstatics.com/media/andalucia/2020/08/26/s/protocolo-cordoba-noticiados-k87C--510x349@abc.jpg)
Los hermanos, juntos al entrar
El establecimiento de circuitos seguros y diferenciados de entrada y salida de los centros es una de las prioridades de los equipos directivos. Para muchos colegios la organización de estos flujos supone un auténtico quebradero de cabeza. La premisa es que los hermanos accedan al colegio por la misma puerta, ¿pero qué ocurre si uno está en Infantil y otro en Secundaria , por ejemplo, que en algunos centros tienen de por sí zonas de entrada diferentes? La norma generalizada es que el mayor de los hermanos se adapte al menor. Uno de los documentos consultados por ABC dice lo siguiente: «En el caso de que estén escolarizados varios hermanos y hermanas, estos accederán en el horario que corresponde al primero de ellos y saldrán con el último, todos juntos y siempre guardando las distancias de seguridad».
Los grupos de convivencia
El decálogo que la Consejería de Educación difundió hace dos semanas con las claves del curso empleaba la palabra «burbuja» para referirse al modo de relación que recomendaba a los alumnos: se trata de grupos cerrados de estudiantes que compartan aula y que tengan poco contacto físico con el resto de la comunidad escolar; con ello, la Junta pretende que en el caso de que se produzca un contagio sea más fácil rastrear a los posibles afectados. Uno de los centros consultados por ABC le cambia el nombre a la «burbuja» por el de «grupo de convivencia», al que define como «un conjunto de alumnos con relaciones consolidadas y que tengan entre sí las mismas preferencias».
El documento en cuestión deposita en los profesores, y en concreto en los tutores, la responsabilidad de definir y formar estos grupos y de «concienciar a los estudiantes del riesgo de actuar fuera de ellos». Otro texto pone el dedo en la llaga, o lo que es lo mismo, reconoce las limitaciones de esta forma de proceder: «El punto de partida de las burbujas han de ser las aulas y compete al profesorado dotarlas de la flexibilidad necesaria para que los alumnos puedan acudir a clases optativas sin poner en riesgo al resto de los componentes de la misma».
El metro y medio
«Con carácter general, se procurará una distancia de al menos un metro y medio en las interacciones entre las personas de nuestro centro educativo». Esto se lee en el protocolo en el que trabaja un colegio de la capital en el que hay alumnos desde Infantil a Secundaria, o lo que es lo mismo: desde niños de tres años a chavales de dieciséis. ¿Cómo guarda un metro y medio de distancia un profesor de Infantil con un chiquillo que no sabe ni sonarse la nariz? ¿O cómo saca a la pizarra uno de Primaria a un chico con esa limitación de espacio? ¿Y de qué manera se forman grupos de trabajo en Secundaria para que debatan temas entre tres o cuatro estudiantes o hagan trabajos manuales en equipo?
![Un patio de colegio techado](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2020/08/26/s/protocolo-cordoba-noticiatres-k87C--510x349@abc.jpg)
El puzzle del recreo
Dice uno de los manuales en los que se basa este artículo: «Los recreos se organizarán de forma escalonada, y sectorizando el espacio del que dispone el centro para tal fin». En resumen: cada clase tendrá un sitio delimitado en el patio del colegio del que no podrá salirse, y al que no podrán acceder alumnos de otras aulas. «Si hay partidos de fútbol , que sean entre chicos o chicas de la misma clase», añade otro protocolo. Se acabó también eso de que suene la campana o el timbre y todos al recreo: será por turnos. Y los profesores no podrán hablar entre sí en el patio ni vigilar a un grupo diferente del que sean tutores.
Las fuentes, inutilizadas
Explica uno de los borradores consultados: «De nuestro colegio se eliminarán los sistemas manuales en las fuentes y se exigirá que cada alumno acceda al centro con una botella de agua o similar con agua potable perfectamente identificado». Además, este colegio obligará a los estudiantes y a los profesores, así como al personal de servicios y administrativo, a usar gel hidroalcóholico a la entrada del centro. La mascarilla será necesaria en las zonas comunes y en el recreo —no en las clases cuando se mantenga la distancia de un metro y medio—, y cada estudiante habrá de llevar consigo un kit hidrohigiénico con gel, jabón líquido, dos mascarillas y la botella del agua.
La desinfección y las tutorías
«Si un profesor se sienta en una silla que ha sido usada en por otro docente, habrá de desinfectarla antes, como ocurrirá también con los mandos del material audiovisual o de laboratorio», explica uno de los documentos, que desaconseja por el momento la presencia de profesores invitados ajenos al claustro. Las tutorías serán no presenciales.