URBANISMO
El promotor de Rabanales Plaza exige al parque que mueva ficha para desbloquear la situación
Reclama que defienda sus intereses y advierte sobre posibles daños patrimoniales de los que habrá de responder
La empresa propietaria del proyecto del Rabanales Plaza , el centro comercial que se pretende levantar en Rabanales 21 , empieza a perder la paciencia ante los meses que pasan sin que el conflicto se solvente. La sociedad mercantil ha dirigido un requerimiento a la propiedad del tecnoparque, que pasa por una situación de preconcurso de acreedores , con el objetivo de que proceda a la defensa de los intereses «de forma diligente» ante la situación que se ha creado.
El hecho llega a raíz del debate legal sobre la situación de la operación, que lleva meses paralizada tras la determinación de la Junta de Andalucía de que es preciso formalizar un texto refundido de la innovación del Plan General de Ordenación Urbana y de la presentación de un estudio ambiental con el objetivo de cumplir con las nuevas determinaciones de la legislación, creada con posterioridad a la formulación del proyecto.
El requerimiento de la propietaria del futuro centro comercial es un toque muy serio de atención ante la situación de parálisis que sigue pesando sobre la tramitación de una iniciativa que es clave para el futuro inmediato de Rabanales 21 . Los responsables de la iniciativa comercial siguen insistiendo en que no hay una justificación legal razonable en que sean ellos quienes tengan que correr con el coste de tiempo y dinero que supone ampliar los plazos, encargar nuevos estudios y generar nuevas condiciones no previstas. El asunto hay que ponerlo en contexto. El expediente lleva dos años largos paralizado, primero, por razones puramente políticas (el equipo de gobierno se negaba a que saliera adelante) y posteriormente por un cúmulo de avatares burocráticos que son difícilmente explicables en una tramitación normalizada.
La empresa sigue pensando que la Junta de Andalucía no ha realizado una argumentación sólida de por qué es necesario pedir ahora un informe de impacto ambiental ni sobre qué elemento (el proyecto mismo, Rabanales 21 en su conjunto, el P lan General de Ordenación Urbana ). De hecho, no existen precedentes. Es la primera vez que una instalación de estas características tiene que presentar un informe ambiental individualizado porque la legislación comercial reservaba este trámite a negocios de mucho mayor implantación.
Rabanales Plaza realiza la advertencia a los responsables del tecnoparque, que se encuentran en una situación de negociaciones internas que afectan a la creación de mayorías del accionariado, de que esta situación puede llegar a generar responsabilidades patrimoniales. Hasta el momento, no consta que Rabanales 21 haya emprendido ninguna acción judicial para defender la venta de suelo que desarrolló para convertir una parcela industrial vacía en un terreno para usos comerciales. Existe un consenso de que los problemas que se ha encontrado este proyecto económico no se debe a decisiones de la empresa privada sino a criterios erróneos o a diferencias sobre cómo tiene que aplicarse la legislación de las administraciones. Rabanales 21 está participada por dos bancos, tres administraciones y la Universidad de Córdoba .
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