El problema crece para el Ángel Ximénez

Javier Cabanas ya sabe lo que tiene en su plantilla. Tras dos entrenamientos y un partido, el burgalés ya ha podido sacar las primeras conclusiones de lo que tiene el Ángel Ximénez. Sin embargo, las exigencias del calendario, con dos partidos antes de que acabe la primera vuelta, hacen que todos esos análisis los deje aparcados y se centre en la idea de sacar unos puntos que serán muy necesarios para conseguir el objetivo de la permanencia.

Porque Ximénez, en su compromiso contra el Guadalajara, volvió a perder (33-24) un partido a domicilio, lo que hace que hace que prácticamente no tenga ya distancias respecto a la zona de descenso. Por lo tanto, los compromisos contra el Adelma de Santander o el Ciudad Encantada tendrán un valor añadido en relación a los dos puntos que hay en litigio.

Pero regresando a lo visto en Guadalajara, al Ximénez se le vieron dos caras en la contienda. En la primera parte, el cuadro pontanés estuvo atento , fino, astuto y prácticamente siempre por delante en el marcador. Incluso, disfrutó de algunas ventajas de tres goles, acaparando mucho protagonismo el capitán Cuenca.

Sin embargo, reaccionó el cuadro local , adiestrado por el cordobés César Montes, y equilibró el marcador a 13 camino del tiempo de descanso. Fue un momento clave del partido.

Porque, tras el paso por los vestuarios, el encuentro fue diametralmente opuesto. El Guadalajara encontró más vías hacia el gol y, sobre todo, se sintió más fuerte atrás. Hombrados, con intervenciones dignas de un superclase , empezó a motivar a sus compañeros para poner en mayores apuros al equipo de Cabanas.

De salida, el cuadro alcarreño se empezó a disparar , contribuyendo, entre otros, el húngaro Levy, quien el curso pasado «desapareció» de Puente Genil con una lesión tibial con pocos partidos disputados. Pero el gran protagonista fue Chuffa.

El caso es que el Guadalajara se disparó llegando a ponerse hasta los siete goles de ventaja, por lo que prácticamente a diez minutos del final estaba todo decidido. Y en los últimos minutos se descompuso la escuadra pontanesa, algo que no gustó a su técnico que empezó a recordar con un tiempo muerto que el miércoles hay un nuevo partido y mucho en juego contra el Adelma de Santander. Si no, el problema seguirá creciendo.