SEGURIDAD
La prisión de Córdoba utilizó la estimulación cerebral eléctrica para calmar a presos violentos
Los internos participaron «voluntariamente» en el proyecto, suspendido a la espera de un informe de salud
El Centro Penitenciario de Alcolea, en Córdoba probó en 2017 un sistema de electroestimulación dirigido a calmar las conductas agresivas de algunos de sus internos. En concreto fueron 41 los presos que se sometieron a este tratamiento entre las prisiones de Huelva y Córdoba . El Gobierno ha suspendido ese proyecto, que no tendrá continuidad hasta que conozcan las conclusiones de un informe de salud penitenciaria que se está elaborando.
En concreto, el sistema consiste en la estimulación cerebral mediante corrientes eléctricas liberadas a los presos considerados violentos. Según han informado fuentes de Instituciones Penitenciarias a Europa Press, este experimento se realizó en 2016 en el centro penitenciario de Huelva y en 2017 en el centro penitenciario de Córdoba y los presos participaron de forma voluntaria .
El tratamiento consistió en colocarles a los presos unos electrodos en la cabeza para llevar una corriente eléctrica suave para estimular los dos hemisferios cerebrales al mismo tiempo, en sesiones de unos 15 minutos de duración. Se realizó tanto a reos con delitos de sangre como los que no lo tenían, como grupo de control, y se prolongó durante tres días . Tras este tiempo se concluyó que estos estímulos sirvieron para bajar la agresividad en parámetros como violencia verbal, violencia física, rabia y hostilidad .