Agricultura
El precio de la tierra en Córdoba crece al 6% por quinto año pero con diferencias según el cultivo
El olivar sigue siendo el más demandado y mejor cotización, sobre todo, cuando tiene regadío y cultivos intensivos
El valor de las explotaciones agrarias en Córdoba está en alza desde hace algunos años coincidiendo con la reactivación del mercado inmobiliario. Las cifras de 2018 (último ejercicio del que se tienen datos) colocan a la provincia en un lugar de referencia de la subida del precio de la tierra en Andalucía, una circunstancia que se enmarca en el importante crecimiento que están experimentando determinados cultivos por su mayor rentabilidad, como es el caso del olivar y el almendro, en contraposición de lo que ocurre con el cereal o las plantaciones de girasol.
Según las estadísticas oficiales publicadas recientemente por la Consejería de Agricultura, Pesca, Ganadería y Desarrollo Sostenible de la Junta correspondientes al pasado año, el precio de las plantaciones destinada a labores agrícolas en la provincia se colocaba entre los 5.690 y los 37.507 euros por hectárea , lo que representa un crecimiento interanual de entre un 2 y un 6 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior. Hay que reseñar que este aumento es el quinto que se contabiliza en Córdoba de forma consecutiva, aunque el alza en este caso es menor al 9 por ciento que se registró en 2017.
La realidad es muy diferente en cada una de las explotaciones en función de los cultivos a los que se destine. Según el estudio de la Administración autonómica, las tierras dedicadas al olivar de regadío para la producción de aceite de oliva lideran la clasificación de precios, con 37.507 euros de media por hectárea, con un avance del 4 por ciento en relación al ejercicio anterior. Este cultivo en su variedad de secano se anota un aumento del 5 por ciento y un coste total de 32.747 euros.
El segundo lugar es para los cítricos , que en 2017 ocupó el primer puesto en este sentido, con una ratio de 37.268 euros por hectárea, una cifra que prácticamente ha permanecido inalterable en este periodo. Resulta llamativo que las plantaciones que han registrado un mayor encarecimiento es el viñedo de secano, con un incremento del 6 por ciento hasta quedarse en los 33.091 euros. Este producto se ha caracterizado en los últimos años por la progresiva pérdida de superficie en la zona del marco de Montilla-Moriles, llegando incluso a estar por debajo de las 5.000 hectáreas.
El estudio también hace referencia a los cultivos herbáceos , un sector que lleva años sufriendo una profunda crisis de rentabilidad, pero que en 2018 experimentó un leve ascenso de sus valores del 2 por ciento tanto en la variedad de riego como de secano. Por último, las tierras destinadas para pastos elevaron sus precios un 3 por ciento, en parte por el hecho de que la sequía ha obligado a muchos ganaderos a recurrir a los piensos para alimentar a los reses por la falta de agua de lluvia y de pasto fresco.
Inmocampo es una firma con sede en el municipio de Pozoblanco especializada en la tasación y en las operaciones de compraventa de este tipo de propiedades. Su gerente, Javier Cabrera, informó de que los precios se han estabilizado en los últimos meses , salvo en el caso del olivar cuya tendencia está siendo a la baja debido a las menores cotizaciones del aceite. Este experto indicó que durante la crisis económica apenas se realizaron transacciones de fincas agrarias, una situación que ha variado recientemente aunque sólo en el caso de las explotaciones que aseguran una buena rentabilidad.
Desde su punto de vista, hay tres perfiles de personas que suelen adquirir unos terrenos para labores agrarias . Por un lado, están aquellos que tienen vínculos históricos con la actividad y tienen conocimientos del campo, mientras que otro grupo estás formado por inversores de zonas cercanas. Por último, también hay personas con un alto poder adquisitivo procedentes de otros sectores que «les interesa invertir en plantaciones al ser un activo más seguro».
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