El PP reclama al cogobierno que defina su programa cultural

¿Qué está haciendo en materia de cultura el cogobierno que rige el Ayuntamiento de Córdoba, además de continuar con los proyectos heredados? La pregunta se la han hecho numerosos cordobeses en estos últimos meses , pero también la oposición municipal. El concejal del PP Juan Miguel Moreno Calderón , anterior concejal de Cultura, analizó la política que se hace en este ámbito e instó al PSOE e IU a desarrollar nuevos proyectos que hagan que 2016, aunque no se consiguiera la Capitalidad Cultural, sea un año especial en este ámbito.

Motivos no faltan. Moreno Calderón hizo especial hincapié en que la ciudad se sume al cuarto centenario de la muerte del Inca Garcilaso de la Vega, «una figura muy importante que representa el encuentro entre las culturas indígenes y las europeas». El poeta e intelectual está enterrado en la Mezquita-Catedral, aunque su mayor vinculación es con la ciudad de Montilla , donde vivió, que será la que centralice los actos en su memoria.

Será el primero de una amplia serie de aniversarios que se tendrán que celebrar en este año, como el que celebra las t res décadas de reapertura del Gran Teatro , tras una reconstrucción que se hizo cuando se pensó que habría que tirarlo. Moreno Calderón también recordó que en primavera se cumplen 20 años del fallecimiento del pianista Rafael Orozco , el más universal de los intérpretes que dio la ciudad, y que se situó entre los más grandes de su tiempo. La lista quedaría completa con los 60 del Concurso Nacional de Arte Flamenco .

«Nos gustaría saber qué proyectos tiene el Ayuntamiento para este año», afirmó el concejal, que se congratuló por el hecho de que ya se hubiera anunciado una gran exposición de homenaje al pintor barroco Antonio del Castillo en el cuarto centenario de su nacimiento, aunque por ahora no se sepa nada en concreto sobre la celebración de la cita. Moreno Calderón instó a que el cogobierno exprese « qué proyecto tiene para la cultura y sobre todo para 2016 », un año que antes de la decepción de 2011 ya tenía que haber sido fundamental, pero que no hay motivos para pensar que no lo siga siendo.