ANÁLISIS
El PP de Córdoba pone la ley y la historia de argumentos para la propiedad de la Mezquita-Catedral
Juan José Primo Jurado y Rafael Díaz-Vieito hablan en un foro de la titularidad
El de la ley y el de la historia. El Partido Popular inició este jueves un foro para debatir con sus afiliados sobre la polémica generada en torno a la propiedad de la Mezquita-Catedral, alimentada tanto por el actual Ayuntamiento de Córdoba como por parte de asociaciones y partidos de izquierda. En realidad, la formación intentó desmontar todo lo que se dice utilizando para ello los argumentos de la historia y del derecho , de todo lo que ha pesado para que en este tiempo nunca hasta hace poco tiempo se haya discutido de la pertenencia del monumento.
Para lo primero contó con la presencia de Juan José Primo Jurado , quien además del subdelegado del Gobierno en Córdoba desde 2012 es historiador, y que habló sobre la historia del monumento. Con la conquista cristiana por parte del rey Fernando III El Santo, la Mezquita se entregó a la Iglesia, y en aquel mismo año de 1236 ya se estableció allí la cátedra del primer obispo de la Reconquista, Lope de Fitero . Primo Jurado explicó como fue el Cabildo el que ha cuidado del templo en este tiempo, quien hizo las actuaciones para convertirlo en templo cristiano. «La historia deja clara la propiedad eclesial del conjunto, beneficiosa para su conservación, y que nunca ha sido puesta en duda», asguró.
Inmatriculación
De la ley habló el notario Rafael Díaz-Vieito , que se encargó de demostrar los argumentos que inutilizan la voluntad de reclamar como público lo que, a su juicio, nunca lo fue. Para empezar, y aunque insistió que a su juicio la controversia está «completamente superada», criticó que se den vueltas en torno al concepto de la inmatriculación . «Y eso no significa que se otorgue la propiedad, sino que se da publicidad a esa propiedad», argumentó el conferenciante, que insistió en criticar cómo se ha fijado el foco sobre un acto, el de la inmatriculación, que, a su juicio, no es trascendental.
Es más, fue enumerando los distintos informes legales encargados por las Administraciones en los que se ha insistido de forma taxativa en que no puede haber base para ninguna reclamación pública de la propiedad de la Mezquita-Catedral, porque nunca ha existido. Así, habló del texto de 2014 en que se habló de que no pertenecía al Estado, y también del informe elaborado por la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento de Córdoba, que también descartaba que el Consistorio lo pudiese pedir. Y alguno más antiguo, como el expediente para la declaración del monumento como Patrimonio Mundial , en 1984 en que se reconocía al Obispado como titular del edificio.
Díaz-Vieito recordó varios documentos en que las instituciones reconocen la propiedad
Convenios con la Junta y licencias de obra concedidos por la Gerencia de Urbanismo también reconocen al Cabildo Catedral como propietario, algo imprescindible en estos documentos. Según el notario, la donación efectuada por el rey, que acababa de conquistar Córdoba, en 1236, basta para acreditar la propiedad, «pero si no se admitiese» hay otros argumentos, como la usucapión o la ocupación pacífica durante un largo periodo de tiempo sin que haya oposición.