MUNICIPAL
El PP acusa al cogobierno de Córdoba de manipular un contrato
Bellido asegura que el contrato estaba «bien» adjudicado desde 2013 y que en diciembre de 2015 el equipo de gobierno se lo dio a otra empresa

El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Córdoba, José María Bellido, pidió ayer explicaciones al gobierno local de PSOE e IU por la adjudicación del contrato del mapa de ruidos, después de que en diciembre de 2015 el equipo de gobierno estimó un recurso de reposición y adjudicó la obra a otra empresa, cuando el contrato estaba «bien» adjudicado desde 2013.
En una visita a San Rafael de la Albaida para abordar con vecinos obras pendientes en el barrio, el edil advirtió de que «el agravante es que va a costar 40.000 euros a todos los cordobeses» ante la indemnización que hay que pagar a la empresa que lo tenía adjudicado y «el juez le ha dado la razón ahora», subrayó. Por tanto, Bellido remarcó que «el juez ha vuelto a la situación que había en 2013», a lo que ha añadido que «no solo ha habido un problema en la adjudicación de la obra», sino que «el equipo de gobierno le quitó la adjudicación a la empresa», reprochó.
Tribunales
El expediente asegura que una empresa local fue excluida por el actual equipo de gobierno —que rechaza toda responsabilidad por esa decisión— al entenderse que se habían realizado los cálculos correctamente pero que había que tener en cuenta nuevas condicionantes legales que no se citan en el expediente. La empresa que fue rechazada se fue a los tribunales y cobrará una buena parte del contrato público sin haber realizado el trabajo por decisión judicial.
El PP explicó ayer, sobre la actuación en la calle de la Conferencia, que «a los vecinos les prometieron que esto estaba todo acabado para el mes de diciembre», pero «hace dos meses se le hizo el requerimiento a la empresa para firmar el contrato y hacerla y dos meses después no hay nada», ha recriminado, para agregar que «la realidad son los agravantes en muchas de las casas que empiezan a sufrir ligeros daños».