PROTECCIÓN
La Policía Local de Córdoba desatendió dos días los servicios de violencia de género
Asignó a los agentes al operativo ordinario ante la necesidad de personal por la Feria
La Policía Local de Córdoba cerró durante el miércoles y el jueves el servicio para prevenir la violencia de género , también llamado equipo Libra , que es el que se dedica a evitar que las mujeres que han sido maltratadas tengan contacto con sus agresores cuando éstos contravienen las medidas cautelares u órdenes de alejamiento dictadas por el juzgado. Es un grupo de seis agentes que trabaja por turnos, van de paisano y tienen contacto directo con 70 mujeres amenazadas que constan en el sistema Viogen, que es el que usan las fuerzas de seguridad para asignar, conocer y dar una respuesta coordinada a los respectivos factores de riesgo de cada caso. En cada turno, los policías han de realizar seis vigilancias o contravigilancias para evitar nuevos actos de violencia de género. Los hechos han sido denunciados y documentados por la sección sindical de CSIF en la Policía Local.
El miércoles de esta semana, los agentes que entraron de turno recibieron la orden oficial de seguir en sus quehaceres y la verbal de pasar a los servicios generales del operativo, que se encuentra en estos momentos con la presión del operativo de la Feria . En concreto, a la atención de llamadas en la sala operativa del 092 ante la situación de los problemas de personal. No obstante, recibieron el aviso de una mujer que denunciaba el quebranto de la orden de alejamiento de su agresor. Pese a tener las órdenes de quedarse en los servicios «normales» de la Policía, acudieron a la llamada y procedieron a la detención del hombre «por sentido común», explican en el sindicato CSIF .
Órdenes verbales
A mitad de esa tarde, fueron conminados a acompañar a los bomberos a un servicio en el barrio del Guadalquivir y, posteriormente, se les encargó que realizaran la custodia del detenido por romper la orden de alejamiento. Los agentes de este servicio no realizan estas actividades porque el tiempo de custodia en el calabozo y de traslado al Cuerpo Nacional de Policía es jornada que no pueden dedicar a la prevención de la violencia de género. La razón es de física pura: no se puede estar en dos lugares de la ciudad a la vez.
El jueves de esta semana, explica el sindicato CSIF, recibieron las mismas órdenes verbales. Sin embargo, una mujer llamó al servicio porque su expareja la había emprendido a golpes contra la puerta de su vivienda descolgándola del marco. La víctima quedó encerrada en la casa y los agentes acudieron en su ayuda. Con posterioridad, se les requirió -las mujeres que tienen vigilancia cuentan con los móviles de los policías para cualquier urgencia- para asistir a una mujer que se encontraba en el juzgado y necesitaba ayuda para acompañarla a casa.
La primera opción de los mandos fue que rechazaran el servicio , orden que se cambió 25 minutos después . Una vez de vuelta, afirma CSIF, se les retiraron los teléfonos corporativos. El último servicio que tuvieron ese día fue el de formar parte del aparato de seguridad de la procesión de María Auxiliadora , que tiene lugar en el barrio de Salesianos .