DESAPARECIDO EN CÓRDOBA
La Policía investiga a dos personas de Córdoba que pueden tener la clave para encontrar a Paco Molina
Apuntan a la vinculación del joven desaparecido con grupos ultras del Córdoba CF
Paco Molina , el joven cordobés desaparecido en los Jardines de la Agricultura de Córdoba o sus alrededores en 2015, cuando tenía 16 años, nunca llegó a salir de España. Aunque era una de las teorías con las que trabajaban los investigadores del caso, el último giro en la investigación apunta a dos varones adultos de Córdoba que podrían ser clave en su desaparición. Así lo expusieron en el programa « En el punto de mira » emitido por la cadena Cuatro el pasado miércoles, en el que también se abordó el caso de otra desaparecida en Córdoba, Angelines Zurera , a la que se busca en Aguilar de la Frontera.
Los últimos indicios de la investigación apuntan incluso a que Paco Molina pudo no salir de Córdoba . Se investiga a unas personas con las que se empezó a relacionar, mucho mayores que él, a los que conocía desde hacía poco tiempo y con los que compartía « afinidades políticas », a los que veía en el desaparecido bar La Plata y en El Puerto, frecuentados por grupos ultra del Córdoba CF . El inspector jefe de la Policía Nacional Jesús Torrado explica durante el programa que no se ha llegado a confirmar que cogiera un autobús para salir de Córdoba.
Los padres de Paco Molina expusieron durante el programa que todavía pagan la línea del móvil de su hijo y le llaman a diario, con la esperanza de que un día sea encendido y pueda ser rastrado. La última señal de vida que dio Paco Molina fue un audio de WhatsApp enviado a las 00.17 horas a una amiga. Antes de eso, había pedido a su padre permiso para dormir en casa de un amigo. No volvió a conectarse ni el teléfono se ha encendido de nuevo. Están convencidos de que no desapareció voluntariamente sino que algo se truncó. Había pedido a sus padres una moto y tenía planes de estudiar la carrera militar.
En cuanto a Ángeles Zurera , el equipo de «En el punto de mira» visitó Aguilar de la Frontera para entrevistarse con sus familiares y con los investigadores del caso. El entorno de la desaparecida está convencido de la culpabilidad de su exmarido , condenado por maltrato, aunque hay indicios pero no pruebas. Abordado por los periodistas, el exmarido de Ángeles Zurera llega a decir durante el reportaje que no tuvo nada que ver y que su maltrato, sobre el que existe una sentencia condenatoria, se basa en que una vez le pegó «una guantá».
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