TOROS
Una polémica sin vuelta al ruedo
El novillero Lagartijo reclama justicia para acceder a la final de un certamen de novillada de promoción
Toros no habrá, pero de toros se habla. Ha tenido que venir en forma de polémica , pero la interacción del aficionado cordobés ha regresado, esta vez por una causa «para que se haga justicia» , la que reclama el novillero cordobés Javier Moreno Lagartijo . Los hechos se remontan al domingo 23 de agosto. El lugar, Aracena (Huelva), un municipio donde se celebraba la primera de las novilladas de promoción del ciclo organizado por la Fundación Toro de Lidia (FTL) y la Junta de Andalucía.
El caso es que el novillero cordobés consiguió cortar tres orejas a dos novillos de Espartaco en una tarde donde alternó con Emilio Silvera (oreja) y Adrián Ruiz (oreja), erigiéndose triunfador por apéndices del festejo clasificatorio que daba acceso a un puesto en la final. En el ámbito numérico, no cabe duda que el cordobés fue el máximo recaudador de trofeos. El problema viene cuando se evalúa el ámbito artístico. Y de ahí el lío.
A ojos del jurado, el espada merecedor del acceso a la final fue el novillero Emilio Silvera , circunstancia que provocó la contrariedad del diestro cordobés y que ha derivado en una polémica que remueve, cuanto menos, una coctelera de declaraciones donde todos reclaman su sitio.
De un lado, Lagartijo explica a ABC que él habla con «la cabeza y no con el corazón» . En este sentido, concreta que «el toreo está lleno de injusticias» y que hechos como el que está viviendo «van a conseguir que haya tres figuras del toreo. Tengo el respaldo de muchos profesionales que vieron lo que ocurrió en la plaza. Sé que el torero tiene que hablar en la plaza y creo que yo lo hice. Que no me hayan seleccionado para la siguiente ronda después del resultado es una injusticia tremenda » , redunda el novillero.
«Yo lo único que he pedido es respeto, para mí y para mi tierra, a la que represento. La deliberación del jurado, desde mi punto de vista y desde el de muchos otros, no refleja lo que allí sucedió. Tampoco quiero que me regalen nada y pido disculpas si las formas no han sido las correctas, porque estaba en caliente. Pero quiero dejar bien claro que a mí lo que me gusta es torear y que quiero ser torero», añadió.
En la conversación mantenida con este periódico, Moreno, al que se le notaba aún anímicamente muy afectado , detalla que tras haber vivido unas circunstancias personales que le hicieron dejar de vestirse de luces, ahora se encuentra con «fuerza y entusiasmo» para ser torero. Sobre la polémica suscitada, que fue a raíz de unas declaraciones realizadas en la emisora pública regional, después de la celebración del festejo donde se aludía a la decisión del jurado, el novillero asume el desacierto porque «siempre he querido evitar cualquier polémica; me considero una persona honrada, pero insisto en que se debe hacer justicia con esto, porque si no, el toreo se llena de antitaurinos» , concluye.
Tras sus manifestaciones, desde la presidencia de la FTL, su máximo representante, el ganadero Victorino Martín también ha dejado claro a ABC que «si Lagartijo es tan bueno, el tiempo lo pondrá en su sitio » . En referencia a esto, fuentes de la propia fundación aclaran que «no tiene sentido darle más trascendencia al asunto» y que el jurado actuó según unas bases, donde se incluían diversos factores.
Por su parte, el triunfador de la novillada, Emilio Silvera, hijo del también torero, afirma a este periódico que «cuajé a mi primer novillo y le pegué tandas de muletazos al ralentí y creo que la gente salió hablando de esa faena, que son las cosas que se recuerdan. Ha sido de las más importantes que he realizado en mi etapa de novillero. Creo que di una dimensión y que eso impactó. En mi segundo, el peor de la novillada, considero que hice un esfuerzo, poniéndome por ambos pitones. Nunca di un paso atrás y le pegué un estoconazo. Le corté una oreja al novillo más complicado y me considero justo merecedor del festejo. Hay que tener en cuenta que las orejas sumaban un punto mientras que otros factores, de tipo artístico, sumaban hasta cuatro» , explicando los parámetros que evaluaba el jurado.
Sobre Lagartijo, Silvera dice «entender que pueda estar enojado, porque piensa que se merece pasar, pero las formas de expresarlo no han sido las más correctas , desde mi punto de vista. Él no ha tenido que sacar el nombre de mi padre. Simplemente, le doy la enhorabuena por su actuación, pero creo que soy justo merecedor. Estoy muy ilusionado con participar en la final» , declara.
Así las cosas, el capítulo taurino cordobés de 2020 suma un nuevo pie de página, que se incorpora al período de inactividad más amplio que nunca haya vivido la Fiesta en la provincia y a la espera de que el portón se vuelva a abrir. La polémica, sin vuelta al ruedo .
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