Comerciantes del Centro de Córdoba: «Los clientes de la provincia sí que se han notado»

El bullicio volvió ayer a las calles del centro comercial de Córdoba después de mucho tiempo. Durante una parte de la tarde, y a partir del cierre de la hostelería a las 18 horas, se pudieron ver aglomeraciones en zonas como las Tendillas o la calle Gondomar . El comercio se benefició sobre todo de la movilidad entre los municipios, lo que permitió que llegaran clientes desde otros puntos de la provincia.

Manuel Blasco , presidente del Centro Comercial Abierto Centro Córdoba , explicó que «llevamos diez meses metiéndole miedo al consumidor, que es lo más fácil, y ahora eso hay que quitarlo. Ya se está diciendo que esto va a durar y ese miedo va a estar instaurado en las familias».

Aunque hubo mucha bulla en las calles durante un tiempo, eso no se reflejó proporcionalmente en el interior de las tiendas.

Esteban, dependiente de Isabel-La -una tienda de zapatos y complementos para mujer-, explicó cómo su calle, en el entorno de Cruz Conde, había estado todo el día repleta de gente en los bares de la zona. En su negocio, en torno a las seis y media de la tarde, no había ni un alma. « Hoy no nos han servido de nada los bares , esperemos que a partir del lunes eso sí se note y tengamos ese ‘regalito’», decía.

A cambio, en Isabel-La sí notaron ayer el efecto de otra de las medidas importantes que ha entrado en vigor, la supresión de los confinamientos perimetrales dentro de una misma provincia. Eso permitió que durante la mañana volvieran al Centro de Córdoba al menos una parte de los clientes de la provincia. Esteban aseguraba tras el mostrador que «la llegada de la gente de la provincia sí se ha notado , y esperamos que desde el lunes se note aún más».

Es la misma situación que se dio en Lui , negocio de ropa masculina de Cruz Conde que regenta Javier Muñoz . «Eso sí que se ha notado. Casi todo lo que hemos vendido esta mañana [por ayer] ha sido a gente de la provincia», explicaba Javier en su primer día de horario completo y habitual, aunque sigue cerrando al mediodía. Estas nuevas medidas, según el propietario de Lui, «esperamos que sirvan para salvar la campaña de Navidad» , aunque ya hay ventas que se han perdido casi por completo, como la ropa de fiesta para las cenas de trabajo o Nochevieja.