Los pisos turísticos notan la recuperación en Córdoba, pero con alquileres bajos respecto a la época preCovid

La Comunidad de Anfitriones de la provincia de Córdoba de Airbnb , plataforma mundial de referencia en el alquiler turístico, vio la luz ayer en un acto público. La ‘community leader’ ( delegada ) de dicha comunidad, Matilde de la Hoz , explicó a ABC que este colectivo nace auspiciado por la compañía dentro de «una serie de cambios» a nivel mundial que, a raíz de la pandemia, ha implementado esta empresa. Con esta iniciativa «se busca poner en contacto » a los « cerca de 4.000 propietarios » de pisos y viviendas turísticas (tienen regulaciones normativas distintas) que en la provincia dan alojamiento a través de esta plataforma.

Se trata, siguió De la Hoz, de que los dueños «podamos compartir las dificultades que tenemos y entre todos ayudarnos y buscar soluciones». La delegada de la comunidad, que es elegida por Airbnb pero «no es una trabajadora» de ella, ejerce de «intermediario» entre los anfitriones y la compañía en los «problemas globales». La presentación sirvió para analizar la situación de los pisos y viviendas turísticas en Córdoba.

De la Hoz destacó que este verano «se ha empezado a reactivar el turismo ». «Ahora, se está moviendo», añadió para luego recordar que vienen de una época «muy dura» . En la primera oleada del Covid, sus alojamientos estuvieron «cerrados». «Hubo gente que se comió los ahorros, porque los gastos de mantenimiento eran los mismos con cero ingresos. Incluso ha habido gente que cerró su actividad. Y hubo muchos propietarios que se pasaron del arrendamiento turístico al de larga duración», aseguró.

La actividad de sus pisos y apartamentos «ha empezado a recuperarse en este verano », pero están lejos del escenario que tenían en 2019 «tanto en ocupación como en precios». « Los alquileres son bajo s . Han caído mucho . No tienen nada que ver con los de hace dos años al haber mucha más oferta que demanda », reflexionó la delegada de la Comunidad de Anfitriones de Córdoba de Airbnb. Y es que, advirtió, aún no se han recuperado la globalidad de mercados . «Nos movemos con el turismo local [por el nacional] y parte del europeo», explicó.

De la Hoz concluyó señalando un problema que arrastran desde mucho antes de que el Covid irrumpiera en el sector, la « cantidad de apartamentos ilegales que están en el mercado ».

Las viviendas que se ofrecen en alquiler para viajeros sin respetar la normativa, aseguró, son « competencia desleal y dan una imagen negativa de la ciudad» al ofrecer alojamiento que «no reúne las condiciones de habitabilidad y prestaciones» adecuadas. «El problema es la permisividad de las Administraciones», lamentó.