TRIBUNALES
Le piden 37 años de cárcel por detención ilegal, violación y maltrato de una inmigrante en Córdoba
La mantuvo encerrada en su habitación bajo llave porque decía que «había pagado por ella y era su esclava»

La Audiencia Provincial de Córdoba juzgará el próximo 7 de julio a un hombre acusado de detener ilegalmente , violar y maltratar a una mujer inmigrante a la que mantenía encerrada en una habitación de su casa bajo llave al considerar que era « su esclava» porque «había pagado dinero por ella» .
El acusado, que se enfrenta a 37 años de cárcel , en 2018 pidió a la expareja de su hija que le presentara a alguna mujer porque estaba interesado en casarse con ella para que le diera compañía. Días más tarde, este joven contactó con una mujer y le trasladó la propuesta del acusado y la intención de casarse con ella para que ésta pudiera además traer a Córdoba a sus hijos a España.
Poco después, la mujer inmigrante y el acusado se conocieron y tras conversar, y gustarse, la mujer se quedó a vivir en el domicilio del acusado, junto a la hija de él, conviviendo como pareja.
Si bien, al poco tiempo, la mujer dejó de tener libertad para ir de un lugar a otro , ni siquiera dentro de la vivienda que compartían, pues el procesado la obligó a que permaneciera todo el día en la habitación cerrando la puerta con llave desde fuera dándole cuatro vueltas, no pudiendo ser abierta desde dentro.
La mujer sólo podía salir de la habitación para ir al baño o para lavar su ropa. Comía siempre en su habitación, hasta donde el acusado le llevaba café con leche y patatas con huevo fritos o crudos. Ambos se comunicaban en francés, idioma que dominaba el acusado.
Durante el tiempo de convivencia el procesado sometió a su pareja sentimental a malos tratos psíquicos con frases insultantes y otras en las que decía «tú no puedes salir de aquí porque eres mi esclava, he pagado dinero por tí y tengo derecho a hacer lo que quiera contigo», según consta en la calificación provisional del fiscal a la que ha tenido acceso ABC.
El procesado la amenazaba constantemente con llamar a la Policía y mandarla a su país, o matarla si se atrevía a salir de la habitación. Era tal el control que ejercía el acusado con esa mujer que no le dejaba acceso a internet y aunque tenía teléfono ella no se atrevía a pedir ayuda o asomarse a la ventana porque si el procesado la oía sólo dar unos pasos iba a ver qué hacía.
La mujer además fue sometida a malos tratos, arrojándole objetos, zarandeándola o apretándole el brazo . Ante tanta agresividad, la mujer no quería nada con el procesado, si bien este la obligaba a realizar todas las semanas diversas prácticas sexuales.
Sobre las 14.30 horas del 11 de septiembre de 2018, el procesado y la expareja de su hija se encontraban en la vivienda cuando el procesado le subió un vaso de café y fue en ese momento en el que la mujer le dijo que no lo quería, que se marchaba, y entonces él la cogió del cuello y cogió el vaso de café y lo tiró cortándose en un brazo.
Llamada a la Guardia Civil
El procesado, ante los gritos de la mujer y temeroso de que descubrieran lo que tenía en su casa, decidió llamar él mismo a la Guardia Civil a la que le dijo que había una chica ilegal en su casa.
La patrulla de agentes comprobó como el encartado abrió la puerta de la habitación con llave dándole cuatro vueltas y vieron a la mujer con hematomas en el cuello y arañazos en el brazo, comunicándole ella mediante gestos que había sido él.
La Fiscalía de Córdoba considera que el acusado es autor de un delito de detención ilegal por el que solicita para él 18 años de prisión , además de prohibición de comunicarse con ella durante 19 años; autor de un delito continuado de agresión sexual por lo que solicita para él 15 años más de cárcel , así como cuatro años más de prisión como presunto autor de los delitos de violencia doméstica habitual y lesiones en el ámbito familiar.
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