El pescado y su universalización

La producción mundial de acuicultura roza los 112 millones de toneladas y ha superado ya a los productos de la pesca. De acuerdo con las estimaciones de la OCDE y la FAO , seguirá creciendo de forma sustancial. Este importante repunte se debe, sobre todo, a la buena acogida de estos productos por los consumidores, que los perciben como alimentos de calidad , más baratos que la pesca extractiva y con menos riesgos sanitarios . La acuicultura, al igual que sucedió con la aparición de la ganadería, ha permitido universalizar y diversificar el consumo de pescado.

De acuerdo con el último informe anual de la Asociación Empresarial de Acuicultura de España ( Apromar ), la acuicultura obtuvo en España alrededor de 348.400 toneladas, lo que supuso un valor de 473 millones de euros en 2018 . En realidad, el incremento de valor fue muy reducido, llegando solo al 1%, mientras que en volumen se incrementó hasta el 12%. Además, la producción acuícola es cada vez más diversa. En Andalucía destaca la producción de lubina (4.500 toneladas), la trucha (1.900 toneladas), la dorada (1.500 toneladas), el atún rojo y pequeñas cantidades de lenguado y ostra japonesa.

Según Apromar, en 2018 se consumieron en España 140.050 toneladas de pienso para acuicultura, lo que supuso un aumento del 8,4% con respecto a 2017, superior al 6,3% de crecimiento que experimentó la producción total de piensos en nuestro país. De esta cantidad, algo más del 85% fue destinado a especies marinas y el 15% restante a las de agua dulce. En todo caso, la producción de pienso para acuicultura todavía es una muy pequeña parte de los más de 37 millones de toneladas totales de pienso que se produjeron en España en 2018.

Esta estrecha relación del sector del pienso y la acuicultura se completa con el papel que juega en el aprovechamiento de los descartes de la pesca extractiva y la acuicultura, utilizados como materia prima para la obtención de piensos compuestos.