Elecciones andaluzas
La pelea por el segundo lugar centra las estrategias electorales en Córdoba
La plácida campaña del PSOE contrasta con las urgencias del PP, Adelante y Ciudadanos
La campaña del PSOE y todas las demás . Ese puede ser el resumen de lo ocurrido durante los últimos quince días en la que los partidos han podido pedir el voto en la circunscripción de Córdoba en la que la pugna ha sido por el segundo lugar y siguientes más que por quién resulta vencedor.
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Los sondeos han condicionado tanto la práctica electoral que ya no se da puntada sin hilo. Organizar un acto es caro, trasladar a militantes un engorro y todo ese esfuerzo no se realiza para convencerlos porque, quien va a esos actos, ya va convencido de casa. Las agendas de los primeros espadas son, además, limitadas. Sobre todo en el PSOE, que ha mantenido al presidente del Gobierno todo lo lejos posible, o en Adelante Andalucía, que ha usado con cuentagotas el recurso de Pablo Iglesias .
Los socialistas tienen todas las trazas de ganar en Córdoba y han destinado sus esfuerzos a otras plazas donde Susana Díaz sí se juega cosas. Los estudios han sido lo suficientemente clarificadores como para dar por hecho un resultado óptimo para Juan Pablo Durán lo que hacía innecesario gastar más recursos. El acto principal, en el palacio de congresos, se realizó con mucha antelación al cierre de la campaña. Incluso la llegada de Carmen Calvo se realizó en una sala de la sede socialista. Pequeño formato .
Los populares sí que han tenido emergencias. Su segunda plaza y los tres parlamentarios no se daban por garantizados en todos los sondeos ya que alguno entiende que Adelante Andalucía puede poner pica en Flandes. José Antonio Nieto forzó la máquina y montó un acto final con un millar de personas en los colegios mayores y donde se contó con Pablo Casado cazado en un acto en Granada y de paso, a toda prisa, para el cierre en Sevilla. El exalcalde lo propuso, los asesores de Casado lo desaconsejaron (por la acumulación de actos) y el presidente nacional del PP optó por parar aunque fuesen unos minutos. Era la segunda jornada de campaña del político en Córdoba, que ha tenido un papel casi tan relevante como el del propio candidato a la Presidencia.
La realidad es que el mitin de Córdoba tenía mejor pinta de público que el propio cierre de la campaña de Juanma Moreno . Y los mensajes fueron clarificadores. Los populares están viendo amenazada su posición desde el centro de Cs y desde la derecha de Vox. Bien es cierto que de diferente manera. La amenaza de Cs es más conocida para la dirección del partido. La de Vox, que llenó en su acto del hotel Ayre, ha generado una sorpresa mayúscula. Todos los expertos advierten del efecto que pueda tener la candidatura del partido de Abascal en el reparto de escaños.
Adelante Andalucía sí que protagonizó un acto de fuerza con su mitin en la Fuensanta. Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo han tenido agenda de largo para apoyar la lista de Ana Naranjo y David Moscoso. En la coalición, tienen la esperanza de que los estudios que dicen que puede adelantar al PP y colocarse como segunda fuerza sean reales. Adelante Andalucía ha tenido todo el cuidado de no quitarle ni un gramo de peso específico a sus líderes andaluces. Tanto, que Julio Anguita no tuvo papel alguno en el mitin de Córdoba a pesar de que, discretamente, estuvo presente.
Ciudadanos también ha contado con presencia permanente aunque no ha centrado sus esfuerzos especialmente en Córdoba. Sus cargos y candidatos se han movilizado, como corresponde, pero han reservado las presencias de Albert Rivera e Inés Arrimadas , su gran baza andaluza, para otras plazas. Rivera estuvo en Córdoba en un breve paseo electoral. Arrimadas, no. Pese a los augurios de su jefe de filas es verdaderamente complicado que Cs saque lo que ha dicho, entre tres y cuatro diputados.
