Pasar el rato
Los Patos sin biblioteca
El edificio venía gafado por su origen, en 2014, con el Gobierno de Rajoy, del que es sabido que sólo lee prensa deportiva
Escribir es repetirse . No hay más argumento que el propio escritor, que lleva el mundo en su cabeza, un pretexto para hablar de él mismo. Por eso escribimos siempre de modo muy parecido a lo anterior. La diferencia no está en el pensamiento, viene en el estilo. Escribir es repetirse, pero repetirse como si dijéramos por primera vez lo que ya habíamos dich o . Y eso es así desde la Ilíada a Madame Bovary , ahora hace doscientos años que nació su autor. Ese camino lleva también la terminación de la Biblioteca de los Patos , convertirse en un aniversario . Ya que no podremos leer a Flaubert en ella, escribiremos cada año un artículo conmemorativo del comienzo de las obras.
Es probable que la construcción del edificio venga gafada por su origen . Se empezó en 2014 con el gobierno de Rajoy , y es sabido que Rajoy lee únicamente prensa deportiva , por lo que no tenía ningunas prisa en acelerar los trámites. Después se ha hecho cargo el gobierno de nuestro Dorian Gray madrileño , que no ha leído ni su tesis doctoral . Hace pocos días estuvo en Córdoba el ministro de Cultura y Deportes, Miguel Iceta , del que no se conocen logros en ninguna de las dos especialidades de su cargo. En eso se parece a los demás ministros. Dijo que el Gobierno espera entregar la Biblioteca de los Patos a la Junta de Andalucía en el verano de 2022 , y abrirla en otoño. E irguiéndose en toda la altivez de su metro sesenta ministerial, añadió Iceta al tomar posesión del edificio inconcluso: «Esta Biblioteca es una apuesta por la esperanza , y es lo primero que se va a encontrar una persona cuando se baje del tren». Lo menos soportable de la estupidez es el énfasis.
Cuando uno llegó a esta tierra de luz , hace casi tanto tiempo como Abderramán III, Córdoba era «ciudad bravía, / que entre antiguas y modernas, / tiene trescientas tabernas / y una sola librería ». La Luque, en Cruz Conde. Ahora hay más librerías , aunque no debe eso llevarnos a confusión. También Rajoy parece hombre de tabernas, más que de librerías, y llegó a presidente del Gobierno. Los libros no son todo en la vida. Las tabernas, casi. La ventaja de las tabernas sobre los libros está en que las tabernas no tienen pretensiones. Pero ayudan a convivir.
El humanismo se aprende mejor en las tabernas que en las bibliotecas . En la taberna se conversan las botellas y los libros. La lectura, en soledad y en papel; la bebida, en compañía y en cristal. Teniendo en cuenta que si se bebe mucho, como si se lee mucho, no da tiempo a pensar, que es el vivir. Bebiendo con moderación , sin aturdimiento, se alcanza «el don de la ebriedad» para conversar amablemente sobre libros y sobre gentes y sobre cosas . Pues hablamos de cultura , un concepto ajeno al independentismo catalán , no quiero terminar este artículo sin vomitar hasta la última gota de mi asco sobre las cabezas podridas de la Generalidad de Cataluña , y sobre esa mancha en el paisaje que son las familias de Canet de Mar que persiguen valerosamente a un niño de cinco años. Afortunadamente para su causa, enfrente tienen a Pedro Sánchez, más cobarde y más inmoral que todos ellos.
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