Patios de Córdoba 2020

Azul purísimo en la calle de los Frailes

En torno a la plaza de San Juan de Letrán, hay joyas, como la casa 6 de Frailes o el recinto de Alvar Rodríguez, 11

Interior del patio de la calle Frailes 6, dominado por su color azul ÁLVARO CARMONA

Rafael A. Aguilar

A Virginia Molina le gusta el azul. Y no un azul cualquiera: siente debilidad por el azul de su patio en concreto, que tiene la tonalidad exacta con la que se imaginó sus paredes cuando hace diecisiete años visitó la casa en la que vive desde entonces para ver si la compraba. La compró. La mujer lo cuenta cuando el estropicio en la zona descubierta de su casa , situada en el número 6 de la calle de los Frailes, es doble en la mañana nublada: por un lado el coronavirus le ha privado de presentarse al certamen al que concurre desde hace más de una década, y de otro la lluvia impertinente de este mayo ha dejado la estancia sin el ornato que lo caracteriza . Una mesa baja, los cojines de aire andalusí, las plantas frondosas que le dan al espacio un clima acogedor y propicio para la tertulia y el encuentro.

Virginia es habladora . Se ve que lo lleva en la sangre, que esa extroversión forma parte de su manera de ser. Si el patio cordobés alcanza un difícil equilibrio entre la intimidad y la palabra y el gesto generosos, ella se inclina más por estos últimos atributos. « Siempre he querido tener una casa para compartir experiencias , para recibir a gente y que se conozca porque eso nos enriquece a todos», explica la propietaria de la casa que se encuentra en la calle que le rinde tributo a la comunidad religiosa que dirige el vecino colegio concertado de Los Trinitarios.

Los patios cambian la vida de quienes los habitan. A Virginia le pasó. Cuando se mudó , en 2003 , tenía aún una tienda que empezaba a dejar de darle beneficios. Y al poco acabó por cerrarla. « Me quedé embarazada y decido dedicarme a cuidar a mi hijo y a mi patio », sonríe. Su familia está presente en cada rincón de la vivienda. Su hija Selene , por ejemplo, ha pintado en los peldaños de la escalera un poema , con un par de palabras por pieza : «Bajo mis pies, entre mis manos, el desgarro del mundo», se lee.

Patios y literatura

El gusto por la literatura le viene a la chica por vía familiar . Su abuelo escribió un bello texto que está colgado en la pared y que bucea en los orígenes de la tradición casi inmemorial de combinar la vida interior doméstica con los encantos del trocito de cielo descubierto. «Mucho romero y tomillo, te brinda el patio favores de mil plantas olorcillo. Y olvidas los sinsabores», escribió el ancestro de la muchacha, que según recuerda su madre se empeñó en unir su gusto por las letras por el mantenimiento de la costumbre de abrir las casas cada mes de mayo.

«Él iba de patio en patio con sus poesías, las dejaba en ellos , escritas en papeles, y al cabo de los días pasaba de nuevo por esas mismas casas: si los dueños querían quedarse sus poemas les pedía la voluntad para que su familia pudiese comer », recuerda Virginia Molina.

A falta de grandes galardones que lucir desde que empezó a presentarse al certamen en 2009 -«nos dieron una distinción, al principio de todo», detalla la propietaria-, el patio de la calle de Los Frailes presume de su carácter afable , que está fijado en la propia disposición del inmueble. «Ahora vivimos aquí una sola familia, pero tenemos una parte de la casa que solemos alquilar a personas que vienen de fuera. Con eso también aprendemos y nos enriquecemos», suscribe Molina, que indica que en Alvar Rodríguez hay propiedades qu e también merecen la pena ser visitadas .

Imagen del patio de Alvar Rodríguez, 11 Á. CARMONA

Un joven abre la puerta en el número 11 . Se da la circunstancia de que a esa hora de la mañana de un día laborable, pero sin actividad académica, es él quien se encuentra a cargo de la vivienda. « Si todo fuera normal igual había cola en este momento para ver el patio, pero estamos como estamos...», se expresa el chaval. ¿Cuáles son elementos característicos de esta estancia al aire libre en torno a la que se arraciman las ventanas del inmueble? Por este orden, el suelo de chino cordobés , un pozo con la superficie de cal que está coronado por una imagen del Arcángel San Rafael y su variedad floral , que va desde las clásicas gitanillas a las plantas de sombra que en este mayo de climatología dispar se adaptan mejor a las circunstancias.

A la salida de la visita breve un vecino inicia una conversación urgente: «¿A que les ha gustado? Cuando mayo era lo que era, no faltaba ni una tarde. Venía a echar un rato y a pegar la hebra con quien me hiciera caso. A ver si para el año que viene hay más suerte».

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