PATRIMONIO INMATERIAL
Los Patios, en un fin de ciclo sin relevo
La forma de vida tradicional en torno a los recintos comienza a extinguirse y no siempre hay quien tome el testigo
Un cuerpo físico y un alma intangible . Eso es lo que representa la esencia de los Patios de Córdoba . Pero es el alma, la mente, el significado, lo que representa, las raíces y el origen de esa fiesta lo que la Unesco quiso proteger hace ya tres años al otorgarle la catalogación de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad . Desde entonces, «existen varios catalogaciones arquitectónicas de los Patios, pero nadie se ha preocupado por elaborar una catalogación desde el punto de vista inmaterial que identifique claramente de qué se habla y qué aspectos son los que tienen de interesante para luego identificar en qué espacios y en qué inmuebles físicos se ha producido realmente esa fiesta reconocida en todo el mundo».
Son palabras del arquitecto cordobés experto en patios Francisco Riobóo Camacho , quien lanzó un mensaje de advertencia a los propietarios de que realmente se esté en riesgo de perder no sólo la catalogación, sino también «esos pequeños monumentos que aún nos quedan, pero que si no los cuidamos como se debe, los vamos a acabar perdiendo ». A modo de ejemplo, Riobóo planteó la idea de que a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando se produjo una concentración de la población procedente de los pueblos en la capital, «las casas de vecinos con sus respectivos patios s uponían entre el 80 y el 90% de toda la vivienda residencial que existía en Córdoba y que entonces era básicamente el Casco Histórico». A día de hoy, todavía hay casas-patio con sus vecinos haciendo vida de convivencia en ellas, «pero caben en cuatro o cinco manos ».
La tradición
¿Significa eso que el resto se ha perdido? En un porcentaje muy elevado, sí. Otras están llegando al final de un ciclo , porque la gente que está allí habitando -la mayoría ya de forma unifamiliar- se está haciendo mayor y están pensando en marcharse o venderlas . «Pero no sabemos si quienes las van a adquirir continuarán con esta tradición o si lo hacen , será manteniendo la esencia de esa vida que representó en su día la auténtica vida vecinal, solidaria y en comunión con las plantas y la naturaleza », comentó con preocupación Riobóo.
Ejemplos de ellos son Montero, 12 , cuyos habitantes están a punto de extinguirse; Badanas, 15 , de las primeras en ganar el concurso en 1933 y actualmente medio derruida; o Albucasis, 6 , que llegó a representar en su pinturas Rafael Botí, cerrada a cal y canto y sin saber muy bien qué va a pasar con ella. «Son tres ejemplos de cuarenta por las que hay que luchar y para eso hace falta conocer de qué manera defenderlas », dijo, para añadir que «existen muchas dudas que debemos despejar porque no sabemos identificar lo que es el patrimonio inmaterial y luego ocurre que vienen los turistas y se les puede engañar con una idea de patios que, en realidad, son cualquier otra cosa pero pretendemos que entre mucha gente a verlo ».
Los expertos piden instituciones que ayuden a las familias que viven y trabajan en sus patios
Una de las soluciones que plantea el arquitecto es que la creación de una asociación, fundación o institución que se encargue de recuperar lo que fueron patios memoriales y ayudarlos a que sigan funcionando y sirviendo a la sociedad . Otra es que las administraciones cojan el toro por los cuernos y vean le necesidad de ayudar a esas familias que les gusta la vida que llevan en el mantenimiento del aspecto físico de la fiesta: los propios inmuebles para que no acaben desmoronados y perdidos.