EMPRESAS
Pastas Gallo consuma el traslado de su sede a El Carpio
El grupo alimenticio registró el pasado miércoles su cambio de domicilo social al municipio cordobés
Dicho y hecho. El anuncio del fabricante de productos de alimentación Grupo Gallo de abandonar Cataluña por la tensión generada por el desafío separatista acaba de cumplirse. En los días previos a la Declaración Unilateral de Indepencia (DUI) por parte del Parlamento catalán, es decir, a finales de octubre del año pasado, la multinacional española anunció su cambio de sede a El Carpio .
Esa decisión se ha materializado esta semana . Concretamente, el pasad o miércoles se registró el cambio de sede de Productos Alimenticios Gallo , que factura al año 106,7 millones de euros; mientras que el martes tuvo lugar la mudanza de Comercial Gallo , cuyos ingresos anuales ascienden a 200 millones de euros. Ambas salen de Barcelona y se instalan en El Carpio . Los productos de Pastas Gallo se exportan a más de 40 países en todo el mundo.
La crisis secesionista de Cataluña ha empujado a ésta y otras empresas señeras a trasladar su sede social para garantizar la viabilidad de sus negocios ante un clima incierto. El objetivo de esta decisión, apuntan desde la propia multinacional es «garantizar la estabilidad jurídica de la empresa y para seguir trabajando en un entorno de estabilidad ».
Inversiones
La elección de El Capio no es casual. El grupo de alimentación Pastas Gallo, fundado en Rubí en 1946 , ha escogido la provincia cordobesa porque es donde posee la fábrica más grande del territorio nacional . Se trata de la antigua Fábrica de Harinas de El Carpio, que el fundador de Pastas Gallo, José Espona , adquirió en 1958 para utilizarla como planta de transformación del cereal en pasta.
La vinculación de Pastas Gallos con Andalucía , y en concreto con su gobierno regional, no es nueva, fruto de los años de trabajo de la fábrica carpeña. De hecho, la remodelación de la planta cordobesa no solo fue financiada por capital del grupo alimenticio, sino que también recibió ayudas de la Junta de Andalucía.
La última ampliación, según los datos recabados por este periodico, costó unos 14 millones de euros de los que 3,5 fueron una ayuda directa de la Administración andaluza.
La planta de El Carpio dio lugar a una de las semolerías más modernas del país, hecho que le permitió duplicar su capacidad de molienda a 400 toneladas diarias .
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