PERSONAJES DE EL ARCÁNGEL

La pasión heredada de Rafa Ayala

A sus 48 años, acude de manera regular al estadio con su carrito siguiendo la tradición marcada por su abuelo

Rafa Ayala, desde su asiento de Anfiteatro VALERIO MERINO

A. D. JIMÉNEZ

El sentimiento blanquiverde es una pasión que a veces resulta difícil de explicar. Y, por ello, hay que buscar ejemplos gráficos que permitan una definición que se acerque a esa realidad. El caso de Rafael Ayala es uno de los más nítidos que se conocen.

A Rafa se le ve llegar al estadio en su particular moto. Siempre enfundado de blanquiverde y con la intención de demostrar que no hay obstáculos que se le puedan resistir . En sí, como lo que le ocurre al club de sus amores desde que era bien pequeñito y su abuelo decidió llevarlo por primera vez al que hoy se conoce como Viejo Arcángel.

Hace ya 43 años, Mariano Martín Clemente lo llevó a hombros desde la Plaza de la Almagra hasta el estadio y se puede decir que eso le cambió la vida. Rafael Ayala recordaba que «al principio íbamos a grada de general, pero cuando tuvimos la oportunidad de pasarnos a tribuna lo hicimos y así no tuvimos que soportar lluvia o calor».

Gracias a su abuelo, un reconocido cordobesista de toda la vida, Rafa tuvo la opción de pasar un día a la zona de vestuarios y fotografiarse con los jugadores. Le hizo especial ilusión conocer a Manolín Cuesta , quien le prometió un gol un domingo. Sin embargo, la diana no llegó, algo que le hizo «volver a casa llorando». Asimismo, profesa admiración por Escalante, a quien denomina como «el mejor entrenador» .

Pero eso no le quitó la fe por el blanco y verde. Porque, como se reza en el himno del cincuentenario, Rafael Ayala tiene particular archivo de recuerdos entre los que sobresale «el día del ascenso a Primera» porque «pude celebrarlo en Las Tendillas con un baño acompañado por mi hermano y unos amigos». Aunque también tiene sinsabores como los de esta temporada que no duda en decir que «es la peor por culpa de Carlos González» .

Y es que Rafa tiene un punto de vista muy concreto en cuanto a la situación por la que atraviesa el Córdoba en los últimos tiempos: «He ido a las concentraciones que se han hecho, salvo a la última por inclemencias meteorológicas». Algo que justifica en el sentido que «en el aspecto deportivo, confeccionando una plantilla de jugadores y cuerpo técnico horribles. Pues, aunque ha habido un “director deportivo”, el responsable directo ha sido él mismo ». Por ello, aseguraba que «están llevando a la ruina al club».

Aun así, está agradecido por el trato que le dispensa el club, que le ofreció situarlo en una zona reservada para discapacitados. Sin embargo, declinó la propuesta porque «mi sitio está en Anfiteatro», recordando que «quería conservar el asiento que me dejó mi abuelo para toda la vida . Además, allí se ve de maravilla el fútbol». Además de que «la verdad es que personalmente y gracias a mi movilidad, no suelo utilizar los accesos». En todo caso, considera que se podrían hacer algunas reformas en la zona de la tribuna que ocupa cada fin de semana que juega el Córdoba, su pasión, ésa que en su día le inculcó su abuelo.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación