150 ANIVERSARIO
Un paseo por la obra de Mateo Inurria en Córdoba
Una decena de lugares en la ciudad cuentan con testimonios del escultor
1
Museo de Bellas Artes
Mateo Inurria vivió las primeras décadas del Museo de Bellas Artes y de la apertura de la cultura a un público y unos temas más amplios que en los siglos anteriores. Allí se conserva una de sus obras emblemáticas y de entre las más conocidas.
Se trata de la escultura de Séneca en el momento de quitarse la vida por orden del emperador romano Nerón, del que el filósofo cordobés fue preceptor, y que destaca por su dramatismo y vida interior.
2
La estatua del Gran Capitán
Es la obra más popular de cuantas salieron de sus manos y uno de los emblemas de la Córdoba del siglo XX . Su historia es muy tortuosa, ya que empezó a hablarse del monumento a Gonzalo Fernández de Córdoba en 1907 y se le ofreció al escultor dos años después.
Pero chocó con la falta de fondos. En 1915 se abrió una suscripción popular que no logró las 100.000 pesetas que costaba la obra, y que hasta 1923 no consiguió su objetivo. Entonces se situó en el cruce entre la avenida del Gran Capitán y Ronda de los Tejares , hasta trasladarse en 1927 al lugar actual, con la oposición de los vecinos. El escultor puso al destacado militar la cabeza de uno de sus mejores amigos, el diestro Rafael Molina «Lagartijo» , primer Califa del Toreo.
3
Pocito de la Fuensanta
Córdoba tiene numerosos testimonios del trabajo del escultor cordobés repartidos por toda la ciudad. Uno de ellos es el brocal del pocito de la Fuensanta , que recoge las aguas milagrosas en las que, según la tradición, apareció la Virgen.
La construcción ahora está bajo un templete en el que se recrea el estilo gótico-mudéjar propio de la época en la que se construyó el santuario.
4
Iglesia de San Pablo
La iglesia de San Pablo , la de mayor tamaño de todas las fernandinas, llegó al siglo XX en un estado muy precario. El templo continuó abierto gracias a la devoción a la Virgen del Rosario , pero el convento estaba en un estado ruinoso desde que se marcharon los dominicos en 1837 hasta que llegaron los claretianos en los primeros años del siglo XX.
Mateo Inurria colaboró con el arquitecto Adolfo Castiñeyra (autor de la casa que ahora es sede del Colegio de Arquitectos) en la restauración del templo y de sus dependencias , aunque en los años anteriores se había perdido una parte importante de su patrimonio histórico y artístico.
5
Relieve en la Milagrosa
A pocos metros de la estatua del Gran Capitán está otra de las obras públicas de Mateo Inurria. El colegio de la Milagrosa , regentado por las Hijas de la Caridad , le encargó una obra para coronar la fachada de su edificio, en la calle Gondomar .
Se trata del relieve en mármol en que se relata una escena del Evangelio : aquella en la que Jesús dice que dejen que los niños se le acerquen, y por eso se muestra rodeado de pequeños.
6
Busto de Carlos Carbonell
Apenas lleva un año en su lugar actual, pero no es una obra en absoluto reciente. Mateo Inurria realizó el busto de Carlos Carbonell y Morand , fundador de la empresa Carbonell, y durante décadas permaneció en el interior de sus dependencias.
En julio de 2016, el busto de mármol se colocó en la plaza Flor del Olivo , donde estuvo la antigua fábrica de Carbonell y donde sigue el « chimeneón » que da nombre a este enclave junto a la avenida de las Ollerías.
7
Biblioteca del Real Círculo de la Amistad
En 1901 se inaugura la biblioteca del Real Círculo de la Amistad de Córdoba, cuya decoración realiza Mateo Inurria, según contrato firmado al efecto que se conserva en la institución de la calle Alfonso XIII.
En ella figuran medallones con cordobeses ilustres, como Séneca , Averroes , Góngora , Ambrosio de Morales , el Duque de Rivas , José María Rey y Juan Valera . La decoración, conforme a la época, es de influjo modernista.
8
Obras para la Diputación
Al igual que sucedió con otros artistas de su época y de las décadas posteriores, Mateo Inurria estuvo becado por la Diputación Provincial de Córdoba y dejó allí algunas de sus obras. Entre ellas está «Materia en triunfo» , una de sus esculturas más celebradas, por su carácter innovador.
También se encuentra en su colección « Alegoría de Córdoba» , donde representa la ciudad de manera simbólica.
9
Restauración de la Mezquita-Catedral
Como algunos de los mayores artistas de la época, Mateo Inurria participó en una de las restauraciones de la Mezquita-Catedral que se realizó a principios del siglo XX. Trabajó en la investigación, toma de apuntes y dibujos de los motivos decorativos que hubiese que reponer.
En concreto, su actividad fue la de la ornamentación de algunas de las portadas de la fachada oriental y de otra en la occidental. Con estos trabajos comenzó a tomar el monumento la imagen definitiva con que ha llegado al siglo XX. La Puerta de San José , recientemente restaurada por el Cabildo Catedral, es una de ellas.
10
Monumento en los Jardines de la Agricultura
Junto con obras de su autoría, en Córdoba existe un homenaje póstumo. Mateo Inurria murió en 1924 y dos años después se le decidió dedicar un monumento en los Jardines de la Agricultura , con mármol que había donado su viuda, María Luisa Serrano . Se encomendó al arquitecto Teodoro de Anasagasti y al escultor Adolfo Aznar Fusac , que había sido discípulo de Mateo Inurria.
Se inauguró en septiembre de 1928, con la presencia de su viuda, y en los últimos años no ha estado lejos de las noticias. Así, hace unos años alguien le pintó bigote. Poco después se sometió a una profunda restauración en los servicios municipales que la resanó completamente y le dio el aspecto actual .