Empresas

El parque tecnológico de Córdoba, Rabanales 21, aprueba su concurso de acreedores

El presidente del consejo dice que la medida es una «temeridad»

Edificio de Rabanales 21 Valerio Merino

R. R.

El consejo de administración de Rabanales 21 ha adoptado la decisión de pedir un concurso voluntario de acreedores ante la situación de la empresa, que ha llegado a esta sitaución sin pasar por la casilla previa de salida de declaración de insolvencia y preconcurso, que supuestamente abandonó hace seis meses cuando ya estaban superados los problemas más acuciantes.

El concurso de acreedores es una posibilidad, la más legal que se tiene a mano, para una disminución bestial de las deudas que tiene la compañía que no son comerciales sino financieras. Además, hay que precisar que los que más pueden perder con la medida son algunos de los principales propietarios de la empresa propietaria del tecnoparque . En concreto, la Junta de Andalucía, que ha pedido expresamente la declaración, el Ministerio de Economía y la Universidad de Córdoba. La Junta comunicó al Rabanales 21 que no establecería nuevos aplazamientos en el pago de la deuda que, según un acuerdo inicial, podía abonarse llegado su vencimiento en solares.

Rabanales 21 se endeudó para realizar las obras de urbanización pero siempre pidió créditos reembolsables a administraciones públicas. Para salir del preconcurso, la empresa optó por una ampliación de capital con el objetivo de pagar lo más urgente y adoptar medidas, ninguna de las cuales ha terminado cumpliéndose como la dación en pago de solares o el canje de deuda por capital.

Los análisis jurídicos de la Junta establecían que tomar esa determinación hubiera supuesto una ayuda ilegal a empresas , dentro de la normativa de la Unión Europea, dado que Rabanales 21 tiene socios privados. La única posibilidad cierta para que los acreedores acepten una quita de relevancia es entrar en concurso. También supone un riesgo. El concurso de acreedores supone la entrada de expertos externos, controlados por un juez, para analizar las cuentas. Si consideran que la empresa no es viable, su obligación es promover la liquidación de la compañía que es lo que no entra dentro de las opciones de nadie.

El grupo socialista acusó al alcalde, José María Bellido , de no haber liderado la salida de Rabanales 21 en un momento en el que se están recibiendo fondos para iniciativas como Córdoba Biotech. El alcalde recordó al PSOE que, si la empresa ha entrado en concurso de acreeedores apenas unos meses después de salir del preconcurso, «tan bien no estaría». El alcalde reconoció que ha negociado con el consejero de Economía, Rogelio Velasco, las salidas a adoptar.

El presidente del Consejo de Administración, Manuel Pineda , que ha intentado parar la votación, indicó que está convencido de que un concurso flotando en el aire agravará la situación económica de Rabanales 21, y eso sí que es responsabilidad de los administradores. Según el decreto vigente del estado de alarma, explicó el profesor universitario, el deudor que se encuentre en estado de insolvencia no estará obligado a solicitar la declaración de concurso y no se admitirán a trámite concursos necesarios.

Pineda criticó duramente la decisión asegurando que en estos momentos se están realizando esfuerzos públicos extraordinarios para preservar el empleo, « acelerar este proceso es una temeridad ». Pineda afirmó que los responsable es preservar el empleo y volver a analizar todas las alternativas.

La Junta de Andalucía ha asegurado que la situación concursal obedece al voto unánime de la Junta de Accionistas y que permite una ventana de oportunidad para consolidar el espacio tecnológico. En concreto, el estudio de las tasaciones realizadas de los suelos ha impedido la fórmula del pago por solares y el Gobierno andaluz cree que no es legal una capitalización de la deuda si solo acude a esta figura la Administración andaliza.

La Consejería de Economía sostiene que la entrada en concurso permite mantener el normal desarrollo de la actividad de la empresa y entrar en un proceso negociado para hacer sostenible la actividad futura. En román paladino, eso significa que todos los acreedores de Rabanales 21 tendrían que aceptar un trato igualitario para sus deudas sin que se estuviese vulnerando la normativa comunitaria de subvención a empresas.

Desde la Junta se recuerda también que tras dos procesos preconcursales y un plan de viabilidad , Rabanales 21 no ha sido capaz de estabilizar su situación. La ampliación de capital realizada apenas fue capaz de pagar lo urgente.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación