TRABAJO
El paro en Córdoba tiene nombre de mujer
El número de desempleadas ha aumentado en un 18% en un año frente al 2,5% en los hombres
El paro ya hizo sombra en la provincia a la recuperación en el segundo trimestre (subida del 5,2%) y dejó un dato aún peor en el tercero: 10.900 desempleados más que un año antes (9,5%), según la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) que se dio a conocer este jueves. Pero, cuando se rasca en este reconocido análisis del mercado laboral , se observa que las mujeres fueron las que se llevaron la peor parte: ellas aportaron 87 de cada 100 parados de más que hay respecto al periodo de julio a septiembre de 2015.
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Así, en el último ejercicio, el paro se disparó entre ellas un 17,6%: la EPA pasó de detectar 53.900 féminas sin trabajo a registrar 63.400. Son 9.500 más. Y entre julio y septiembre, para ellas, se dio el peor escenario posible: el ya referido aumento del desempleo y un descenso de las ocupadas, que cayeron hasta las 109.600. Son 3.500 menos (bajada interanual del 3,1%) , a causa únicamente de una fortísima caída de las mujeres empleadas a tiempo parcial. Se redujeron un 25,9%, -más del doble que el retroceso en Andalucía- con lo que pasaron a ser 25.200.
Un contexto distinto
Todo esto implica que había muchas más mujeres activas (la suma de las que cuentan con un trabajo y las que aspiran a tenerlo) que 365 días antes: casi 6.000 más, lo que supone un crecimiento interanual del 3,5%. Hay que reseñar que entre los hombres , su desempleo subió (2,5%) , pero sus ocupados crecieron bastante más (5,6%). En su caso, también hubo un crecimiento de los activos (4,6%). Y el fortísimo incremento de esta lacra entre las mujeres no se puede justificar por el contexto nacional o regional , pues el desempleo femenino se redujo en estos dos ámbitos a un ritmo del 8,4%.
El profesor de Macroeconomía de la Universidad Loyola Pedro Pablo Pérez advierte: «¿Cómo, habiendo más activos, hay menos ocupados? Eso quiere decir que no tenemos capacidad de crear empleo ». «Nuestro sistema de producción, con una escasez grande de industria, tiene una potencia de generación de puestos de trabajo limitada. Y estamos tocando techo ya», reflexiona. Eso no cambiará hasta que «modifiquemos el sistema productivo» y se «invierta en industria y desarrollo rural ». De hecho, avisó de que «la situación más preocupante» es la de la agricultura . Recordó su «brutal» tasa de paro: 61 de cada 100 personas que quieren trabajar en el campo no pueden hacerlo.