Lo paranormal

No sé decirles si hoy lunes el Alcázar está abierto, medio abierto, a punto de ser desalojado o en modo pausa. Es festivo y España lo celebra . España es un país sin gobierno pero no sin bailes regionales, patronas en procesión y látigos macarenos. El verdadero pliego de condiciones para un gobierno recoge que nos podemos ir al garete pero de verbena. Y hoy es lunes de verbena española y el Alcázar, regulado por el pliego de condiciones de Manolo y Benito, S.L., deja muy clarito que las horas son las que son, el personal el que hay y vámonos para la feria de Málaga a comer espetitos . Así tenemos que Mc Pherson y señora, los Flodder e incluso los Chiu Li juran en arameo por el calor que padecen en Córdoba y porque el Alcázar es un fenómeno paranormal que no se recoge así en los folletos de la agencia de viajes. El arameo es la lengua que une a los pueblos al nombrar a la madre de un árbitro, que te des con la pata de la cama en el dedo chico del pie o aguantar la cola de un monumento-marco incomparable que puede abrir, o no, o quizá. Es el fenómeno paranormal conocido como xenoglosia y tiene la ventaja de que es más útil que el lenguaje de los signos —corte de mangas incluido— o el esperanto , que es un idioma venido a menos como lengua franca en pos del inglés eurovisivo. En el Senado español es conocido el fenómeno paranormal de la traducción simultánea para no entenderse salvo si es para decidir el calendario de puentes, festivos y jornadas de elecciones generales.

Parece ser que el problema del Alcázar es un problema que no era problema hace un año. O sea, es un problema netamente español, que consiste en crear un problema donde antes no lo había . Este caso entra en el apartado de problemas españoles según el modelo de gestión. El modelo anterior era de derechas, seguramente, y ahora es transversal . En ese caso deberíamos optar por lo paranormal, negociado que gestiona francamente bien la Junta. La Nuestra cuando de cursos de formación y planes de fomento del empleo se trata. El caso de la modista onubense que se contrató a sí misma a través de un curso de formación para ella misma con el módico sueldo de más de 6.000 euros mensuales es paradigmático. Ella misma se formaba en puntadas y punto de cruz a la vez que practicaba los principios del corte y confección. Bilocación se llama esto. Puedes estar en dos sitios distintos a la vez siendo la misma persona. En este caso tú eres formador y eres alumno. Y cobrador. Pagar, paga la Junta . O sea, nosotros, creo. La modista onubense alega que no se movió un ápice de las directrices que la administración andaluza marca para estas cosas de los cursos y las subvenciones y después en vez de acudir al programa de Teresa y Terelu asistirá como ente invitado al de Iker Jiménez.

Por ello propongo humildemente que el Alcázar quede bajo la tutela autonómica , que como el Palacio de Congresos, el C4 o la Ronda del Marrubial, conformen la ruta turística del misterio. Como la de los castillos escoceses con fantasma, pero en bermudas. Y con guiris jurando en arameo . Mejor que el espectáculo nocturno de luces y sombras .