MEDIO AMBIENTE
Los pantanos tienen sed de lluvias
Los embalses de la provincia se encuentran de media al 61 por ciento de su capacidad
Que llueva poco no trae nada más que inconvenientes para el campo. El que los pantanos cordobeses estén con menos agua embalsada que hace dos años es motivo aún más de incertidumbre para los agricultores ante un posible invierno y primavera poco prolijo en lluvia. El nuevo año arranca con los embalses cordobeses al 61,23% de su capacidad , lo que supone un 23% menos respecto a 2014. Así se desprende de los datos de la Consejería de Medio Ambiente y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).
La escasa lluvia en 2015 durante la primavera, el largo y duro verano, con temperaturas extremas, y la prácticamente ausencia de precipitaciones el pasado otoño han mermado considerablemente el nivel de existencias de agua embalsada.
El pantano de Iznájar , el de mayor tamaño de Andalucía, es un claro ejemplo de la falta de agua. Actualmente se encuentra al 61% de su capacidad , con más de 998 hectómetros cúbicos. Una cifra que dista mucho de la registrada hace exactamente un año, cuando el nivel de ocupación superaraba el 87%. Esto supone la pérdia en un solo año de 535 hectómetros cúbicos.
Más dura aún ha sido la reducción registrada en el pantano montoreño de Yeguas , que ha pasado de estar al borde de su nivel de ocupación a estar medio vacío en cuestión de un año . En diciembre de 2014, según los datos de CHG, se encontraba al 86,4 por ciento de nivel frente al 55 por ciento actual. El agua embalsada se ha reducido hasta quedarse en los 228 hectómetros cúbicos al 7 de enero de 2015, según informa el órgano de la cuenca del Guadalquivir.