Medio Ambiente
Los pantanos cordobeses se sitúan en un excelente 80% de su capacidad gracias a las últimas lluvias
La Confederación señala que se inicia un nuevo ciclo que acaba con los últimos años de sequía
La situación actual de los pantanos con cabecera en Córdoba no tiene nada que ver con la de hace un año. El vuelco ha sido espectacular, tal y como confirman las estadísticas y el propio jefe de zona de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Córdoba, Antonio Ramón Guinea , quien señala que los embalses de menor tamaño superan ya el 80 por ciento de su capacidad y los de mayor envergadura han experimentado una gran mejoría en menos de un año.
El único inconveniente, por ponerle alguno a las lluvias que desde la pasada primavera han revertido la situación de sequía está en «un problema de distribución en el espacio, de forma que donde más ha llovido ha sido en las zonas medias y baja de la cuenca, como Córdoba o Sevilla , y no así donde están los embalses de regulación, como es en la provincia de Jaén».
El pantano que mejor refleja el vuelco que ha sufrido la situación de los pantanos en un año es del de Iznájar , el de mayor capacidad de Andalucía. El 26 de noviembre de 2017 las alarmas estaban encendidas ante la baja ocupación del embalse, que estaba a un 24 por ciento, con 237 hectómetros cúbicos almacenados. Ayer, el embalse estaba al 52 por ciento de su nivel y con 509 hectómetros cúbicos. El pantano de Guadalmellato , de gran importancia para los riegos del término municipal, estaba hace un año al 45 por ciento. Los datos de la CHG con fecha de ayer sitúan al embalse con 110 hectómetros cúbicos almacenados, lo que supone el 75 por ciento de su capacidad.
Mejorías generales
También es destacable la mejoría de la Breña , que en lo que va de año ha aumentado sus reservas casi un 10 por ciento . Menor ha sido, aunque no por ello desdeñable, la mejoría del embalse de San Rafael de Navallana , cinco puntos por encima de los niveles que acumulaba hace un año.
El jefe de zona de la CHG en Córdoba apuntó que el año agrícola que arrancó el pasado 1 de septiembre « tiene muy buena pinta » en lo que se refiere a los datos de pluviometría, por lo que, a falta de las lluvias del invierno y de la primavera señaló que esta campaña va a ser la mejor del último lustro .
Y lo más importante, se disipan todas las incertidumbres sobre los riegos que crearon ciertas tensiones a comienzos de año entre los regantes por la situación de sequía y las restricciones previstas por la CHG, que al final no tuvieron que acometerse por las cuantiosas lluvias de marzo.
Ramón Guinea sentenció que esta campaña el agua para regadío está más que garantizada y mostró su convencimiento de que «estamos ante el inicio de un nuevo ciclo para revertir los años de sequía».
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