Embalses Andalucía
El agua acumulada en los pantanos de Córdoba empieza a recuperarse gracias a las últimas lluvias
El embalse de Iznájar aumenta su nivel de capacidad un dos por ciento en sólo 15 días
El campo de Córdoba acoge con frialdad un decreto de sequía insuficiente para paliar los daños
El final del invierno alegró las reservas de agua de los pantanos . Las lluvias de los últimos 15 días, fundamentalmente las que han bañado de punta a cabo la Península Ibérica tras el paso de la borrasca Celia , se dejan notar en los niveles de los embalses cordobeses que, aunque un poco tarde, empiezan a remontar una difícil situación.
El pantano de Iznájar , el denominado Lago de Andalucía, ha sido el que más se ha beneficiado de las últimas precipitaciones según los datos de pluviometría y situación de los embalses de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). Este embalse se encontraba el pasado 8 de marzo al 26 por ciento de su capacidad, con 253 hectómetros cúbicos embalsados. El último parte del organismo de la cuenca, con fecha de ayer , sitúa a este pantano con 266,3 hectómetros cúbicos almacenados , lo que hace elevar su nivel de ocupación al 28 por ciento de su capacidad total, que es de 981,1 hectómetros cúbicos.
La subida del nivel del pantano de Iznájar es la mayor de todos los embalses con cabecera en Córdoba . Ningún otro ha experimentado una subidad de dos puntos porcentuales en los últimos 15 días. La explicación a este incremento hay que buscarla en la lluvia caída en Málaga, una de las provincias más beneficiadas de toda España por el agua en la recta final del invierno. De hecho, según informó ayer el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico las aportaciones de la lluvia a los pantanos de la provincia malagueña, entre los que se encuentra el de Iznájar que, debido a su extensión abarca las provincias de Córdoba, Málaga y Granada, fueron las más la alta del país con 89,7 litros por metro cuadrado.
Este dato lo corrobora el informe de pluviometría de la CHG de los últimos siete días, que sitúa al embalse de Iznájar como el segundo mayor beneficiado por las lluvias , con 41 litros por metro cuadrados entre los días 15 y 21 de marzo. El que más agua recibió fue el de Puente Nuevo con 48,3 litros por metro cuadrado.
Según este informe, cierra el podio de embalses con más aportaciones de agua de lluvia el de Cordobilla, con 37,2 litros por metro cuadrado en el mismo periodo de tiempo.
Cambio de tendencia
En cuanto al nivel de ocupación de los embalses cordobeses , las ultimas lluvias elevan la ocupación media al 24 por ciento , lo que supone un 0,5 por ciento más que antes del paso de la borrasca Celia.
El incremento ha sido escaso pero lo suficiente para dar a un alivio a todos los embalses . Sirva como ejemplo que el de San Rafael de Navallana tiene ahora un hectómetro de agua más que hace siete días, lo que lo sitúa al 33 por ciento de su capacidad con 52 hectómetros cúbicos almacenados. Pero por poca que hayan sido las aportaciones se rompe una tendencia y se abre la esperanza de que una primavera lluviosa pueda contribuir a seguir superando el déficit hídrico de la cuenca del Guadalquivir . La situación ha supuesto que el Gobierno central emita un decreto de sequía , que ha sido recibido por el campo de Córdoba con frialdad por considerarlo insuficiente para paliar los efectos de la falta de lluvias.
Por otro lado, las reservas de agua de los embalses de Andalucía también remontan con las lluvias de la última semana hasta ganar 82 hectómetros cúbicos de agua (un 0,73%), lo que suponen 3.314 hectómetros cúbicos de un total de 11.167. Con las últimas aportaciones los pantanos andaluces suben al 30,41% de su capacidad, lo que supone un 14,36% menos que hace un año, cuando contabilizaban 4.999 hectómetros cúbicos (44,77%).
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