PATRIMONIO
El Palacete Barroco de Córdoba, un año con la obra acabada y cerrada por las dudas del Consistorio
El edificio, que debería albergar ya un centro de patios conventuales, está terminado pese a la deuda de la institución con la constructora
![Una de las escaleras interiores del Palacete Barroco](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2018/08/31/s/palacio-escalera-cordoba-kqQD--1248x698@abc.jpg)
La rehabilitación de este bello edificio, oculto tras los muros del convento de las clarisas, costó 560.000 euros , que se financiaron a tres bandas. Las monjas, propietarias del edificio, abonaron un 10%, 56.000 euros; el Ministerio de Fomento, con cargo al 1,5% Cultural, se hizo cargo de la parte del león, un 65% (364.000 euros); y la empresa municipal de la vivienda se comprometió a abonar el 25% restante, 140.000 euros. El Estado y la Iglesia fueron pagando a tocateja las certificaciones correspondientes , pero Vimcorsa, que preside Alba Doblas (IU), siempre se negó a hacerse cargo de un proyecto que nace del anterior equipo de gobierno del PP , alegando que el convenio era irregular.
El año pasado, a preguntas de este periódico, desde el Ayuntamiento indicaron que se iba a proceder a una modificación presupuestaria para que el Consistorio se hiciera cargo de la deuda que Vimcorsa mantiene con la empresa constructora, asegurando que se abonaría en el ejercicio anterior. No hay nada de eso. Desde Vimcorsa confirman que aún no se ha pagado nada; alegan que no se puede hacer hasta que no se redacte un nuevo convenio.
El PSOE local no quiere saber nada del asunto: «eso es de Vimcorsa», argumentan desde la formación
Hoy, la situación está como sigue. El PSOE local no quiere saber nada del asunto ; «eso es de Vimcorsa», aducen, pese a que la alcaldesa socialista, Isabel Ambrosio, hizo suyo el proyecto cuando empezaron las obras, a poco de tomar posesión del cargo. En Vimcorsa remiten a la semana que viene, cuando vuelvan de vacaciones los responsables, para dar las explicaciones oportunas, pero entretanto culpan al anterior gobierno del PP de la situación. «El convenio que firmó Luis Martín era irregular y había que hacer uno nuevo» , indican. El aludido, que fue presidente de Vimcorsa en el anterior mandato, devuelve la pelota al cogobierno de IU y PSOE: «Nosotros dejamos esto metido en el presupuesto, y fue el cogobierno el que certificó que había previsión de gastos y que estaban de acuerdo». «Sigo confiando en que lo arreglen», ha dicho Luis Martín a ABC Córdoba.
![El Palacete Barroco de Córdoba, un año con la obra acabada y cerrada por las dudas del Consistorio](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2018/08/31/s/palacio-barroco-cordoba-kc5F--510x349@abc.jpg)
Aparte de la deuda de Vimcorsa con la adjudicataria de las obras -una UTE formada por dos empresas cordobesas-, el Ayuntamiento carece aún de un plan de usos para el edificio . En esencia, no sabe qué hacer con él. Ningún responsable del equipo de gobierno ha querido explicar qué piensa hacer el Consistorio con un edificio ya terminado y pagado en su mayor parte con fondos públicos. Lo único que existe, que se sepa, es una declaración del Pleno, rubricada por todos los partidos -incluidos el PSOE e IU, que ahora gobiernan-, en diciembre de 2013.
En ese documento se dejaban claras varias cosas. En primer lugar, que se iba a solicitar la ayuda del 1,5% Cultural , que se concedió y se pagó sin mayores problemas. Vimcorsa, a su vez, se comprometía a realizar un proceso de estudio para «la implantación de un espacio expositivo dedicado a los patios conventuales dentro del marco general de los patios cordobeses». Nada se decía en la declaración de la parte que debería abonar Vimcorsa por la restauración, que quedó reflejada en el convenio posterior que firmó Luis Martín (el 25% que no se ha abonado aún). La actual dirección de Vimcorsa, que está en manos de IU, tampoco ha dicho nada en los más de tres años que lleva al frente sobre aquel plan de usos, que debería incluir, por lógica, personal y equipamiento para dar servicio al público.
Propietarias y empresa
Entre medias de todos estos dimes y diretes políticos quedan dos actores principales. Por un lado, las monjas clarisas, que hasta hace dos años tenían una ruina y hoy disponen a su antojo de una joya arquitectónica totalmente restaurada . Las religiosas pagaron al punto su parte, que no era poca, pero su intención siempre ha sido ceder el uso de la propiedad al Ayuntamiento en vez de quedárselo para fines particulares. Ante la indecisión municipal, lo único que se sabe hasta ahora es que las monjas lo han empleado para desarrollar un pequeño ciclo de conciertos de cámara en la primavera pasada.
La otra parte de la historia es la que ha tenido que pagar las consecuencias: la UTE formada por las constructoras cordobesas Ros Zapata y Calero Infante, que en lugar de detener las obras cuando ya resultaba evidente que Vimcorsa no iba a abonar ni un solo euro, prefirieron seguir adelante con fondos propios a la espera de una solución amistosa que nunca llegó. Terminaron la obra en tiempo y forma, con apenas dos meses de retraso sobre el planteamiento inicial -muy poco para este tipo de intervenciones siempre complejas-. Ante los impagos de la empresa municipal de vivienda, a la UTE no le quedó más remedio que acudir a los tribunales para reclamar las cantidades certificadas . Este medio ha intentado sin éxito conocer la versión tanto de las empresas como del Obispado de Córdoba.