Salud
Los pacientes del Reina Sofía de Córdoba, tras el cateterismo: «Supe que no acababa el mundo»
El hospital celebra las 100.000 intervenciones de una técnica que empezó siendo diagnóstica y ahora es también terapéutica
Manuel Pan, jefe de Cardiología: «El Reina Sofía ha llegado a los 100.000 cateterismos en 45 años»
El Hospital Reina Sofía mejora la precisión de sus cateterismos con un equipo de hemodinámica digital
«Supe que no era el fin del mundo ». Cuando Mariano Gómez sufrió un infarto de miocardio, el 8 de enero de 2014, pensó que en verdad sí lo era. Se le atendió de urgencia, le pusieron varios 'stent' y tuvo que hacer frente a la rehabilitación .
Pasó también por Cuidados Intensivos y pensó en ciertos momentos en su situación. El cateterismo, por tratamiento y por diagnóstico, fue uno de los procedimientos que le ayudó a salir adelante en el hospital Reina Sofía de Córdoba.
Su testimonio es uno de los que se escuchan en estos días, cuando el centro sanitario celebra los 100.000 cateterismos , realizados en 45 años y que han tenido una gran evolución, tanto en sus usos como en el desarrollo de técnicas que alivian las complicaciones .
La ayuda de los profesionales en en este tiempo también ha sido en la recuperación y en cómo continuar con la vida después de haber pasado por un trance tan complicado, ha relatado.
También ha tomado la palabra Flori León , enfermera supervisora de Cardiología de 2000 a 2007, pero pacientes con arritimias y problemas cardíacos , que ha explicado cómo han evolucionado los tratamientos.
El presidente de la Asocioación de Paciencias Cardíacos de Córdoba y Provincia, Alfonso Otero , ha insistido en una idea parecida: «Cuando pasé por la UCI pensé que terminaba el mundo». Le habían colocado seis muelles .
Ahora puede seguir viviendo y habla de perder el miedo a una prueba y a un tratamiento que, como han puesto de manifiesto los médicos, ha ido reduciendo los riesgos y también su carácter invasivo.
Así, Manuel Pan , jefe del servicio de Cardiología del Reina Sofía, ha explicado cómo los nuevos catéteres pueden introducirse por huecos de 4 milímetros para llegar hasta el corazón y allí abrirse hasta los 25 y permitir intervenciones y visiones de este órgano.
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