ENTREVISTA
Pablo Pérez (Imibic de Córdoba): «Hay que invertir aquí. La capacidad de gestar tecnología la tenemos»
El nuevo director científico del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica apuesta por hacer del centro una «fuerza tractora» que genere conocimiento y promueva la salud
Potenciar el crecimiento del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica (Imibic) dentro de un marco de excelencia y buscando la traslación del conocimiento al entorno sanitario. Estas son las premisas bajo las cuales toma el mando del complejo de investigación multidisciplinar su nuevo director científico, el catedrático de la Universidad de Córdoba, especialista en medicina interna del Hospital Reina Sofía, Pablo Pérez Martínez.
-Aboga por mejorar la competitividad del Imibic. ¿Qué estrategias se plantea para conseguirlo?
-Existen diferentes líneas de actuación: por un lado, es importante que desde el Imibic busquemos estrategias que nos permitan potenciar la investigación clínica, así como favorecer relaciones con otros institutos, y centros sanitarios y tecnológicos, tanto dentro de nuestra propia comunidad como fuera. Todo esto con el objetivo de seguir creciendo, porque tenemos mucho margen para aumentar nuestra competitividad. Hay que apostar por las sinergias.
-¿Y qué papel juegan los nuevos talentos?
-Un papel fundamental. Por ello, hay que atraerlos y contribuir a que potencien su creatividad. Además, también queremos atraer a investigadores de excelencia. Ahora contamos con un programa de la Comisión Europea denominado Acciones Marie Skłodowska-Curie (MSCA) Cofund, al que desde el Imibic conocemos como «Programa Postdoctoral en Medicina personalizada de precisión - P2Med», que nos va a permitir incorporar a investigadores muy potentes del extranjero que podrán desarrollar sus propias líneas de investigación.
«No podemos seguir importándolo todo: tenemos la capacidad de gestar tecnología competitiva»
-Pero, ¿cómo conseguir que los nuevos talentos se queden en Córdoba?
-No es sencillo. Y no se trata tan solo de captar talento, sino de mantener el que ya tenemos. Muchos de nuestros investigadores tienen propuestas más estables, más rentables económicamente en otros institutos. Tenemos mucho talento en Córdoba que nos lo intentan fichar. Retenerlo es complicado porque, desgraciadamente, se sigue invirtiendo poco en investigación. Es una asignatura pendiente a nivel no solo andaluz, sino nacional.
-Todo pasa por una mayor inversión...
-Así es. No podemos seguir importándolo todo, ya tenemos la capacidad de gestar tecnología competitiva e innovadora, pero para eso hay que invertir y, en este sentido, los institutos de investigación han permitido que mejore la manera en la que se organiza, orienta y gestiona la investigación. Estamos en el momento en el que la apuesta tiene que ser invertir en institutos sanitarios y de investigación, para que nosotros seamos los que exportemos nuestra innovación. No es sencillo, pero deben ser nuestras miras de futuro.
-Entonces ¿apuesta por una mayor participación del sector privado?
-Y del público también, por supuesto. Es importante que nos planteemos y busquemos colaboraciones públicas y privadas, ir de la mano con este tipo de empresas porque nos van a permitir incorporar tecnologías innovadoras. Además, hay que seguir trabajando por la captación de fondos europeos.
-¿Qué programas tiene en marcha el Imibic?
-La política científica del Imibic está estructurada en torno a unos programas de investigación que se centran en enfermedades que son muy prevalentes: envejecimiento activo y fragilidad; nutrición, enfermedades endocrinas y metabólicas; enfermedades infecciosas, inmunológicas y trasplante de órganos, así como cáncer (incluye oncología y oncohematología) y enfermedades crónicas e inflamatorias. Lo interesante de estos programas es que nos han permitido organizar la estructuras de investigación intentando buscar la sinergias entre grupos, que los investigadores se integren en varios programas, a pesar de tener diferentes perfiles.
-¿Y qué pasa con las enfermedades raras? Si el objetivo del Imibic es mejorar la salud de los pacientes ¿no hay un agravio comparativo con este tipo de pacientes?
-Es cierto que se pueden quedar «huérfanas», pero desde el Imibic trabajamos para que no sea así. El instituto está apostando por potenciar la investigación de las mismas porque es cierto que muchas veces no tienen ese apoyo del sector salud y tenemos la responsabilidad social y médica hacia este tipo de enfermedades. Tenemos grupos dedicados a estas afecciones y celebramos unas jornadas anuales al respecto (este año serán en noviembre).
«En el Imibic la investigación está claramente orientada a mejorar la salud de los pacientes»
-¿Ha cambiado mucho el mundo de la investigación desdes que usted empezó en esto?
-Antes se hacía una investigación que era mucho menos aplicable: se planteaban estudios y el objetivo era una publicación científica; sin embargo, eso ha cambiado mucho y el Imibic ha supuesto para eso un antes y un después, ya que ha permitido gestionar la investigación, que se haga de una manera más profesionalizada. Y todos los investigadores que trabajan aquí tienen claro que la investigación debe ir orientada a mejorar la salud de nuestros pacientes, a que tiene que tener una mayor traslación, una mayor aplicabilidad. Nos debemos mover a ese concepto de que la investigación debe ser una fuerza tractora que nos permita, por un lado, generar conocimiento, innovación y promover la salud.
-Ha hablado de las líneas de investigación en las que ya trabaja el instituto, pero ¿tiene alguna otra novedosa en mente?
-Sí. Me gustaría potenciar la investigación entre la atención primaria, la enfermería ya la atención hospitalaria. Porque la mayoría de los pacientes que se atienden en la actualidad están en atención primaria y creo que es una fuente importante para la investigación con un perfil más epidemiológico. Nos va a permitir obtener más información, generar mucho conocimiento, saber cómo tratamos a los pacientes y cómo podemos mejorar esta atención.
Otra de las líneas en la que pretendo trabajar, si bien no es investigadora, pero sí para mejorar el funcionamiento del Imibic, es en potenciar la participación de la sociedad. La gente conoce el centro, pero tenemos que dar un salto, tenemos que acercarnos a la sociedad, a la asociaciones de enfermos para que conozcan realmente lo que se está haciendo y cómo se puede beneficiar de ello. Los investigadores nos debemos a la sociedad y esta tiene que conocer lo que se hace aquí.
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