Opinión
Otra vez a enseñar músculo solidario
La red del Ayuntamiento y Banco de Alimentos para facilitar ayudas suma 150.000 euros en donaciones, algo esperanzador
Si el destrozo que el coronavirus le está haciendo a la economía de Córdoba acongoja en las estadísticas, uno directamente se estremece cuando le pone cara a las cifras. A mí me pasó este lunes cuando, para la realización de un reportaje, tuve ocasión de charlar con varias personas que habían acudido a conseguir comida a un punto de reparto de alimentos en el barrio del Santuario, en el que, para más inri, en esa jornada no se hacían entregas. Allí, pude conocer a Diego, un trabajador de una fábrica de helados al que, después de verse involucrado por la epidemia en un ERTE , le quedaban 12 euros para una familia de seis miembros aguardando a que para primeros de mayo, como se espera, se realice en todo el país el pago de las prestaciones por los expedientes de regulación temporal de empleo. «No me queda más remedio que venir por comida. O me dan algo o tengo que entrar en un supermercado y me lo llevo. No dejaré que mis hijos pasen hambre», contaba con determinación.
En ese mismo lugar, tuve ocasión de charlar con David que «iba tirandillo» hasta que la pandemia se llevó por delante su trabajo. «Pintaba puertas y eso, pero no estaba asegurado», explicaba para luego advertir de que «necesitamos la ayuda para comer». «Tampoco tengo para butano ni para pagar la luz. Cuando digan de cortar, la cortarán, y punto», confesaba mientras explicaba que vivía con su hermano también parado.
Este tipo de situaciones , que no son ni una ni dos —ojalá—, sino que se multiplican en la ciudad, necesitan respuestas inmediatas. Por ello ha sido un acierto que, entre sus medidas para combatir los primeros efectos de la epidemia, el Ayuntamiento haya puesto en marcha con Banco de Alimentos la plataforma «Todos por Córdoba». Con ella se busca repartir de forma muy ágil comida entre aquellos a los que la pandemia les ha enfermado los ingresos, muchas veces ya con achaques antes de que el coronavirus llegara. Son 2.311 familias las que ya han inscrito en esta iniciativa, lo que supone que sean más de 8.000 personas las atendidas. Hay 42 entidades que colaboran en este proyecto de distribución urgente de alimentos.
Y «Todos por Córdoba» nos deja mensajes esperanzadores, que valen su peso en oro con la que está cayendo. Porque, en medio de una recesión sin precedentes recientes —su evolución no la marcarán sólo factores económicos, sino que será clave el comportamiento del virus: desconocemos, por ejemplo, durante cuánto tiempo frenará la actividad—, empresas, autónomos y ciudadanos han donado para esta red de ayuda alimentaria 150.000 euros . A esto hay que unir que casi medio millar de personas se han presentado como voluntarios para las tareas de reparto. La solidaridad de los cordobeses, como pasó en la anterior crisis, va a tener que volver a enseñar músculo, porque todos sabemos que a nuestra economía le va a llevar tiempo sanar.
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