Opinión
¿Qué virus?
El joven que se negó a perpetuar la farsa de las mascarillas tiene un Máster en Terraplanismo
EL virus no existe. Es un invento de la masonería para controlar a la humanidad. Solo hay que poner luz en el interior de los hospitales para comprobar que todo es un montaje milimétricamente calculado. Perfectamente ejecutado. Las unidades de cuidados intensivos no están abarrotadas de contagiados cuya vida pende de un respirador. Las urgencias no se encuentran al borde del colapso por el incremento exponencial de enfermos de Covid-19 . Ni Andalucía roza el millar de afectados por cada 100.000 habitantes, tal como nos quiere hacer creer el Gobierno autonómico para tirarse piedras sobre su propio tejado.
Todo es un cuento chino. Sí, chino. Una confabulación de epidemiólogos, infectólogos, expertos en medicina preventiva, virólogos, enfermeros, anestesistas, ATS, especialistas en salud pública, biólogos, consejeros del ramo y ministros de la cosa. Todos están en el ajo. También la Organización Mundial de la Salud , la ONU, la OTAN, la Unión Europea, la FAO, el Fondo Monetario Internacional, la Cruz Roja, la FIFA y el Consejo Intercontinental de Rollitos de Primavera. Y, por supuesto, la Alianza de Civilizaciones.
La idea es introducir un chip 5G en la vacuna contra el coronavirus , que ya ha sido inyectado en millones de personas de todo el mundo. Pronto medio planeta estará monitorizado por mentes pérfidas para propósitos inconfesables. De ahí la batalla encarnizada por el control de la tecnología 5G entre los gigantes de las telecomunicaciones y China. Sí, China.
Usted dirá que es una casualidad. Que la poderosa industria del «smartphone» no tiene nada que ver con la pandemia que brotó en Wuhan hace justo un año. Pero todo encaja como un guante. Las incongruencias de Fernando Simón, la descoordinación autonómica, la pasividad gubernamental, el ocaso de Messi y la milagrosa recuperación económica de Pekín. ¿Es que no lo ven?
Menos mal que todavía quedan héroes que no se someten a los dictados de este increíble contubernio universal. Como el valiente joven que desafió a los mercenarios del centro de salud del Guadalquivir y se negó a perpetuar la farsa de las mascarillas . En las redes está el vídeo completo. Escúchenlo con atención . El héroe insobornable. Máster en Terraplanismo . La hora de la libertad.
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