Opinión

Naranjas y limones

¿No hay emprendedores intrépidos capaces de transformar en mermelada la fruta de tus calles?

Naranjas en el suelo de una calle Vanessa Gómez
Francisco Solano Márquez

Francisco Solano Márquez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Querida Córdoba : No, no voy a hablarte del famoso cuadro de ese título pintado en 1928 por Julio Romero de Torres , un sensual bodegón que conjuga la anaranjada tersura de la fruta con el «rico pan de esta carne morena» como cantara Manuel Machado a las mujeres de Julio. (Una vez llevamos a mi nieto, con pocos años, a visitar el museo, y tras observar el cuatro preguntó: «¿Y donde están los limones ?». Bendita inocencia). Pero no me refiero a las naranjas del cuadro, sino a esas otras naranjas que estos días, un año más, convierten muchas de tus calles y plazas en vertedero de frutas desprendidas de los árboles por retraso en su recogida. Es una paradoja que esos 30.000 naranjos callejeros que en primavera revientan de azahar y te perfuman como a una novia, transformen ahora su fruto en fealdad y podredumbre. ¿Tú lo entiendes, vieja Dama?

Ahora que hay tantos emprendedores intrépidos y animosos, no sé cómo a alguno no se le ha ocurrido crear una empresa que convierta esas toneladas de naranjas amargas que producen tus árboles en rica mermelada para untar las tostadas del desayuno. ¿Te imaginas, Córdoba , que hubiese en el mercado una mermelada que indicase bajo la marca que está elaborada con naranjas de tus calles, Patrimonio de la Humanidad ? Y además, disponiendo de abundante materia prima gratis, que supongo regalaría el Ayuntamiento a cambio de su recogida eficaz en el tiempo adecuado, antes de dar lugar al triste espectáculo de las naranjas rodando por los suelos y aplastadas por los vehículos hasta formar esa pasta que atasca las rejillas y se adhiere al pavimento como una lapa putrefacta.

Hubo un tiempo en que se hacía una recogida eficaz por cuenta de empresas que comercializaban en el extranjero ese producto que hoy despreciamos, pero aquello dio paso a la contratación tardía de un colectivo animoso que derrocha esfuerzo en la recogida, como ya se aprecia en zonas céntricas, pero que se ve superado por la envergadura de la tarea, dando lugar a un espectáculo insalubre, pues las naranjas degeneran en basura insoportable. Menos mal que no hay turistas, y es una gran desgracia que así sea, pero daría vergüenza ajena verlos transitar por tus rincones más íntimos y evocadores sorteando naranjas machacadas.

Y ahora te explico lo de los limones . La naranja y el limón son los emblemas de un premio otorgado por la peña periodística Primera Plana a los personajes públicos más amables o desconsiderados, respectivamente. Así que amparándome en esa simbología propongo adjudicar un imaginario Premio Limón al responsable municipal que no ha resuelto a tiempo y con prontitud la recogida de naranjas, que a estas alturas afean las calles de muchos de tus barrios, querida Córdoba .

Noticias relacionadas

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación