Opinión
Enfermedades en tiempo real
El único territorio que está aplanando la curva ha sido el que ha sido constante en su tratamiento: Madrid
La ciudad de Córdoba va a tener en el breve lapso de unas semanas cuatro regulaciones distintas aplicables al control de la pandemia . Primero fue el «dolce far niente» de la desescalada sin vida nocturna (es ocioso llamarle ocio, lo del día es otra cosa), las medidas agravadas de la Junta, el nivel 3 decretado por el presidente Moreno y la alerta máxima adelantada por el alcalde Bellido que avanza un confinamiento a cámara lenta. Aducen los responsables que hay que adaptarse a los tiempos, responder a la presión sanitaria . En realidad, me temo, es una consecuencia de la retransmisión en tiempo real de la enfermedad. El dato diario, el titular contundente, los ancianos muertos a cuyas familias les envío el más solidario de los abrazos que imaginarse pueda.
De mis visitas al médico, siempre me ha quedado claro que los tratamientos con antibióticos duran lo que duran para que sean efectivos. Esto de ahora (que podríamos llamar vida) es lo mismo. Supone una prescripción sanitaria que, de hecho, no tenemos muy claro si funciona o no porque nos la cambian a cada rato . Conviene abstraerse, por un momento, de las urgencias. Las pastillas tienen que hacer efecto siempre que sean las correctas. No sea que cambiemos todo el rato de medicación y acabemos volviendo loco al organismo, que en este caso somos la sociedad toda.
Apretar, soltar y volver a apretar solo indica que seguimos como pollo sin cabeza. Quizá sea mejor, por la salud mental de todos, elegir un camino y afrontarlo con todas las consecuencias. Perseverar que es palabra que se utiliza poco últimamente. Siendo consciente de cada muerto , de cada enfermo, de cada ruina. Víctimas de una enfermedad que no entiende de éticas porque es un virus y los virus no han leído a Savater por mucho que los moralistas, los nuevos puritanos, se empeñen en culpar a alguien siempre de algo tan natural como enfermar y morirse . Fíjense que el único territorio que está aplanando la curva ha sido el que ha sido constante en su tratamiento a pesar de que todos (y me incluyo) sosteníamos que su presidenta está un poco gagá. Sí, es Madrid . Sí, el Gobierno de Díaz Ayuso . Cómo es de perra la vida cuando se pone a callarnos la boca.