DE PEÑARROYA
La odisea de vivir sin luz ni agua de los futbolistas cordobeses Álex Gil y Toni Jiménez en Irlanda
Estuvieron cinco días «engañados» y «con miedo» antes poner fin su fichaje por el Sofía Farmer
![Toni Jiménez y Álex Cruz, los dos futbolistas cordobeses](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2017/08/24/s/deportes-cordoba-futbol-kgWE--1240x698@abc.jpg)
El consustancial optimismo que entusiasmaba a los f utbolistas cordobeses Álex Gil y Toni Jiménez antes de embarcar hacia Irlanda del Norte se despedazó al aterrizar en Magherafelt como los cristales que se esparcían por la casa donde los alojó Alberto del Barro, presidente del Sofía Farmer Football Club , un equipo de la Tercera División del país norirlandés.
Un jugador español ejerció de intermediario entre los rectores del Sofía Farmer y los exjugadores del Peñarroya , equipo que compite en el grupo cordobés de Primera Andaluza, para que el atacante Álex Gil y el defensa Toni Jiménez elevaran a seis los integrantes de la colonia española en el vestuario que dirige el luso Joel de Castro. Una semana después, solo se mantienen en el club uno de ellos.
La soledad «en un pueblo totalmente desconocido», relata Álex Gil, alertó a ambos jugadores de la imprevista e inaguantable realidad que soportarían los días siguientes. Únicamente «la hospitalidad» de otros compañeros españoles los salvó de «dormir en la calle». Una jornada después, el máximo mandatario del Sofía Farmer , un sujeto «con muy mala fama» en aquellas latitudes y que incluso les provocó «miedo», los trasladó a un domicilio donde compartían techo «con tres compañeros además de una pareja conflictiva ajena al equipo y que ocasionaba a menudo espectáculos impropios de una persona normal».
Álex y Toni , que partieron desde España el martes de 15 de agosto, acordaron presentarle «un ultimátum» al presidente de la entidad «pidiéndole la casa que nos prometió para nosotros dos». En caso contrario, cuando únicamente habían transcurrido dos días de su llegada a Irlanda del Norte , ya estaban dispuestos a «abandonar el equipo». En principio, desde el Sofía Farmer Football Club se les propuso una oferta que comprendía, además del suelo, la manutención «que tardaba tres o cuatro días» y una vivienda.
Nunca imaginaron que su petición de un cambio de alojamiento les deparara “unas condiciones tercermundistas , sin luz , colchones sucios y rotos, todo tipo de ropa y cristales por el suelo». A pesar de toparse con este escenario, decidieron permanecer en el inmueble que les gestionó el presidente «ya que era lo mejor que podíamos hacer por un precio de 500 libras».
La inevitable limpieza que realizaron en esta residencia les facilitó descubrir un contrato que fijaba en 330 libras el precio del alquiler. «Nos estaban estafando» , sentencia Álex Gil , que concluye señalando que «después de todo esto y, por supuesto, de infinitas cosas que los mismos entrenadores y jugadores españoles, brasileños y franceses nos contaron, no lo pensamos ni dos veces y decidimos salir de aquí lo antes posible». Al haber detenido la firma de su ficha, ambos pudieron regresar a España sin complicaciones ulteriores el pasado sábado.
Este periplo que afrontaron Toni Jiménez y Álex Gil , con la esperanza de relanzar sus carreras futbolísticas , se truncó en menos de una semana. Avisan a otros obreros del balompié que se planteen emularlos aconsejándoles que «lo amarren todo bien en el contrato y que las condiciones sean bastantes buenas» y, superado este trance, Álex Gil se reafirma en su convicciones y pasión indicando que «ahora lo primordial es volver a empezar a jugar ».