UCO
Ocho facultades de Córdoba comenzarán el curso sin servicio de cafetería
La formalización de los contratos se ha complicado por las deuda con la Seguridad Social que mantienen algunas de las gestoras de estos espacios
Ocho facultades de la Universidad de Córdoba comenzarán el curso sin servicio de cafetería . Así lo comunicó el pasado domingo el vicerrector de Infraestructuras y Sostenibilidad de la UCO, Antonio J. Cubero, en una nota dirigida al personal y a los estudiantes de la universidad. En concreto, Rabanales, el Rectorado y las facultades de Ciencias de la Educación y de Filosofía no contarán con servicio de bebidas y comidas hasta nuevo aviso.
En la nota oficial, la UCO especificó que, debido a la situación de deuda con la Seguridad Social que mantienen algunas de las empresas que gestionaban estos espacios -hecho que no había sido notificado por la Seguridad Social a la universidad y cuyo importe se desconocía- se ha complicado «de forma muy importante» la formalización de los contratos para la prestación del servicio, estando aún algunos pendientes de firma.
Las afectadas son Rabanales, el Rectorado y las facultades de Ciencias de la Educación y de Filosofía
Mientras la solución llega, el vicerrector afirmó que la Universidad está planteando fórmulas para «paliar en lo posible» esta falta de menú y bebida en espacios universitarios alejados de cantinas y donde este servicio se torna vital. Éste es el caso, por ejemplo, de Rabanales, que acoge en su campus universitario a la Facultad de Veterinaria, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes (Etsiam), la Facultad de Ciencias y la Escuela Politécnica Superior de Córdoba (EPS). El recinto cuenta con cuatro cafeterías, ubicadas en aulario interior, aulario exterior, Paraninfo y residencia Lucano, todas ellas afectadas por el citado problema burocrático.
Cabe destacar que la nota del vicerrector de la UCO llega un día después de la apertura de la biblioteca de Rabanales, que tuvo lugar el día 25, de cara a la preparación de los exámenes de septiembre, encontrándose los estudiantes con la sorpresa de que las cafeterías aún estaban cerradas.
Así, el remedio temporal que presenta la UCO para mitigar el hambre y la sed de los estudiantes es «aumentar el número de máquinas de vending» en las distintas instalaciones afectadas por el retraso en la reapertura. Pese a que la universidad está tratando de agilizar la gestión «todo lo posible», se prevé que, durante el mes de septiembre, estando pendiente la formalización de los contratos y la adecuación de las instalaciones, los estudiantes tendrán que echar mano del termo y el «tupper» para salir del apuro durante las jornadas de estudio.
La fecha de apertura, en el aire
Para entender la complejidad del problema, cabe recordar que la UCO sacó a licitación pública ocho de sus cafeterías en un concurso que «se convocó el 19 de junio y con fecha 26 de julio se resolvió y notificó la adjudicación a las empresas seleccionadas», con el objetivo de habilitar el servicio al inicio del nuevo curso.
Sin embargo, debido a la posibilidad de que la deuda pueda ser exigida por la Seguridad Social a las nuevas adjudicatarias , sumado a la obligación de subrogar al personal que impone el convenio de la hostelería, resulta imposible, según el vicerrector, «prever la fecha en que las cafeterías estén operativas». Atienza pidió en la nota «comprensión» ante esta circunstancia «inesperada» de solución, por ahora, impredecible.