AGUILAR DE LA FRONTERA
Ocho años sin rastro de Angelines
Familiares y amigos de la desaparecida no cejan en su empeño para mantener viva la investigación
Más de cien personas se reunieron ayer en la puerta de los juzgados de Aguilar de la Frontera para recordar a Ángeles Zurera , la mujer que desapareció sin dejar rastro el 2 de marzo de 2008. Se cumplían por tanto ocho años de su misteriosa pérdida . Entre emoción y silencio, los manifestantes se mantuvieron durante los treinta minutos que duró la concentración convocada por la plataforma de apoyo a la familia .
Junto a los seres más cercanos de Angelines , como se conoce popularmente a la mujer, estuvieron otros colectivos como la organización feminista de la Subbética o la Plataforma Cordobesa Contra la Violencia a las Mujeres .
El alcalde de Aguilar, Francisco Juan Martín (PSOE), también se sumó a la iniciativa para mostrar el apoyo de toda la ciudad a una familia que busca desesperadamente a Angelines desde hace ya ocho años.
Más medios
El objetivo de la convocatoria no fue otro que pedir al juzgado que investiga su desaparición que no archive el caso , así como que se aporten todos los medios necesarios para poder continuar investigando.
El hermano de la desaparecida, Antonio Zurera , agradeció a todos los asistentes su presencia y pidió que «el juez se asome al balcón de los juzgados para que mire la cara de Angelines, que vea bien su foto porque ésta es la persona de la que llevamos ocho años sin saber nada ».
Zurera añadió que « hay un imputado y una línea de investigación además de una condena por malos tratos previos a la desaparición».
Lucha incesante
El hermano de Angelines dijo que «seguiremos buscando le pese a quien le pese, aunque haya personas que estén pidiendo al juzgado que se cierre el caso».
También manifestó que «continuaremo s hasta que podamos meter al culpable , sea quien sea, entre rejas ».
Hay que recordar que Ángeles Zurera desapareció de su domicilio dejando atrás utensilios tan personales como sus gafas o lentillas . Durante estos años las búsquedas han sido intensas.
Su exmarido resultó condenado justo un año después de la pérdida por un delito de malos tratos cometid o pocas semanas antes del suceso . Además, es el único imputado en un caso que permanece abierto aún ocho años después.