INTERVENCIONES EN EL CASCO
Obras acabadas «in extremis»
Envía la certificación al Gobierno del programa «50 barrios» con proyectos sin concluir
El Ayuntamiento remitió el pasado 4 de diciembre al Gobierno central el expediente con las certificaciones de las 27 intervenciones en el casco histórico incluidas en el programa «50 obras, 50 barrios» , que han supuesto un desembolso de 2,5 millones de euros por parte del Ministerio de Hacienda. El bipartito ha llegado in extremis al cumplimiento de los plazos marcados por el Gobierno de Madrid, pero ha llegado. «El tiempo no ha jugado siempre de nuestra parte. Lo importante es que el Ayuntamiento va a poder beneficiarse del dinero del convenio con Hacienda de un modo íntegro», señaló ayer en este sentido la concejala de Medio Ambiente e Infraestructuras, Amparo Pernichi, que sale al paso de las críticas realizadas por la oposición municipal, sobre todo del PP, en las últimas semanas a cuenta de las prisas con las que se han acabado algunas actuaciones en la vía pública y con las dudas generadas acerca de porcentaje de las obras que realmente se iban a certificar y su consiguiente perjuicio económico para la Hacienda local -si la obra no se certifica, el Ayuntamiento pierde en el dinero que tenía asignada para ella-.
«Las obras están certificadas al cien por cien en la inmensa mayoría de los casos; hay pocas, muy pocas excepciones», añadió la responsable de Infraestructuras del equipo de gobierno local. El caso más llamativo, por tratarse además de un lugar emblemático del casco histórico y situado junto a un núcleo urbano muy poblado, es de la plaza de los Padres de Gracia . La propia teniente de alcalde reconoce que la certificación no ha sido al cien por cien, sino al 99 por ciento . Para Pernichi, con todo, se trata de una buena noticia, puesto que los datos que manejaba su departamento hasta hace pocas semanas era que la intervención en la enclave situado junto a la parroquia de los Padres Trinitarios no llegase a la fecha límite establecida con más del 75 por ciento de la certificación completada.
Hay algunos casos más, a juicio de Pernichi, pero se trata de casos muy contados y que no afectan a la cuantía que el cogobierno va a recibir del Ministerio de Hacienda . La delegada de Infraestructuras se reservó el nombre de las calles cuyas intervenciones no han podido concluirse, si bien otras fuentes municipales apuntaron de cuáles se trata. Entre ellas se encuentran las calles Toledo, Sama Naharro y Alonso de Burgos . El argumento machacón en el que insiste en equipo de gobierno local es que los trabajos que quedan por hacer son casi insignificantes , a lo que la oposición -y en Partido Popular en concreto- responde que el problema no es solo lo que se ha quedado por hacer sino cómo se ha hecho. Porque prisas ha habido y muchas, de tal manera que los proyectos no siempre se han ejecutado por la vía más ortodoxa.
Hasta Amparo Pernichi lo reconoce. «El problema con los plazos ha estado motivado en gran medida porque el anterior equipo de gobierno local modificó el procedimiento de adjudicación , con buen criterio de transparencia, pero con mal criterio político». En otras palabras: si en 2013 y 2014 las actuaciones del plan «50 Obras 50 Barrios» se adjudicaban por el procedimiento negociado, que es más rápido, en el último convenio con el Ministerio el procedimiento es abierto, que tiene un mes más de gestión .
En el haber de la gestión del PSOE e Izquierda Unida se halla, tal y como subraya la delegada de Infraestructuras, que en el documento de las certificaciones remitidas al Gobierno (y que cuenta con un informe favorable de Intervención) se incluye una modificación admitida por el Ministerio. El dinero con el que estaba dotado el convenio para las obras era de 2,5 millones pero algunas de las actuaciones han salido más baratas de lo previsto por rebajas en los procesos de adjudicación que llegan a la cifra global de 400.000 euros . El Gobierno ha aceptado que esta cantidad se invierta en actuaciones que, en principio, iba a sufragar la Hacienda local de su bolsillo.