CARTA PASTORAL
El obispo de Córdoba dice que ya se paga la factura de la baja natalidad
El prelado denuncia la ideología de género al hablar de la Sagrada Familia
«¿Qué programa de gobierno será capaz de estimular a los esposos a ser generosos en la transmisión de la vida y en la tarea educativa que le acompaña?». La pregunta no tiene respuesta, pero quien se la hace es el obispo de Córdoba , Demetrio Fernández , en su última carta semanal, que se dedica a la Sagrada Familia , y que abunda en las consecuencias que tendrá para la sociedad el « invierno demográfico » y la falta de natalidad que se padece en las últimas décadas.
El prelado recuerda que España tiene desde hace décadas «uno de los índices más bajos del mundo en natalidad» y ese dato «ya pasa factura a la sociedad». «Si una sociedad no es capaz de transmitir la vida a la generación siguiente, es una sociedad que fracasa en una de sus tareas fundamentales», requiere, antes de precisar que «este cataclismo » no es sólo un problema de los esposos. También influye «la sociedad entera con su mentalidad a favor o en contra de la vida».
Volvió a mostrarse en contra de la ideología de género , que al afirmar que «que no hay diferencia entre el varón y la mujer y que cada uno puede elegir para sí lo que quiera en este orden de cosas, está ignorando esta realidad honda de la persona humana , que tiene arraigo bilógico, existencial e incluso religioso».
Sí insistió en que «ninguna persona debe ser discriminada por su orientación». Aunque dentro de cierto orden: «Todos tenemos un lugar en el corazón de Dios y de Dios nos sentimos amados, sean cuales sean las condiciones de nuestra vida. Pero ese Dios que nos ama ha trazado un plan para de felicidad del hombre, y nosotros los humanos no podemos enmendar la plana a Dios». Para eso se apoyó en lo que ha escrito desde el principio de su pontificado el Papa Francisco , que en la encíclica « Amoris Laetitia » recuerda que el hombre «es creatura y no omnipotente». Alerta de «los proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer».