La o
El Consejo de Ministros aprobó el pasado 15 de septimbre el anteproyecto de Ley de Memoria Democrática, un texto con 66 artículos agrupados en 5 títulos y varias disposiciones transitorias, derogatorias y finales, que busca «encontrarnos con la verdad, la justicia, la dignificación de las víctimas, el perdón y la convivencia de los españoles», según la vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo.
Entre otras cosas, esta nueva norma contemplará la extinción de fundaciones que hagan apología del franquismo; la creación de una Fiscalía de Memoria Democrática y Derechos Humanos; la exhumación de víctimas del franquismo de fosas comunes sufragada por fondos públicos; o que los descendientes de los brigadistas internacionales puedan acceder a la nacionalidad español.
Ese bombardeo protagonizado por la aviación republicana no tiene fácil explicación. Cabra carecía de valor estratégico. No era un importante nudo de comunicaciones, ni objetivo militar que pudiera explicar el ataque. Cabra estaba muy alejada de los frentes de lucha y tampoco se encontraban en ella tropas italianas pertenecientes al Corpo di Truppe Volontarie, como se ha insinuado para tratar de buscar una cierta justificación a lo que no la tiene.
Es cierto que en Cabra hubo tropas italianas en las primeras semanas de 1937 y hay una importante documentación gráfica sobre ello. Tropas que tomaron parte en la ocupación de Málaga por parte del ejército franquista. También lo es que pasaron de nuevo por Cabra en su camino hacia el frente de Madrid donde participaron en la desastrosa ofensiva de Guadalajara. Y lo es que los romeos italianos rompieron algunos corazones entre las jóvenes casaderas de la localidad.
Pero en noviembre de 1938 hacía bastante más de un año que no había tropas italianas en Cabra que pudieran ser objeto de un ataque de la aviación republicana, como ha demostrado Antonio Arrabal en su obra: 'El bombardeo de Cabra: el Guernica de la Subbética'.