Turismo
La nueva vida de la Casa de las Cabezas de Córdoba: el lujo de poder alojarse en el alcázar de Almanzor
El hotel Madinat gestiona desde ayer la Casa de las Cabezas, antes museo
Este monumento se ha reconvertido en un alojamiento de alta gama para grupos en un espacio lleno de historia
La Casa de las Cabezas de Córdoba se convertirá en un alojamiento de 'superlujo' de la mano del hotel Madinat
En el corazón de la Judería hay una casa que fue un alcázar para Almanzor , una prisión para Gonzalo Gustioz - padre de los siete infantes de Lara , cuyas cabezas, según cuenta la leyenda, colgaron de los arcos del callejón anejo al edificio- y después, la construcción de 700 metros cuadrados albergó una sinagoga del mercader Juan de Córdoba De Las Cabezas , quien da nombre a la casa que desde ayer, tal y como adelantó ABC , se ha reconvertido en un lujoso alojamiento hotelero que no pierde la esencia museística y toda su carga histórica y artística que encierran sus cuatro patios y cuatro espectaculares suites perfectamente equipadas.
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« Tenemos reservas desde dos días hasta una semana y el perfil de huésped es un visitante con un poder adquisitivo medio alto que viene porque es conocedor de la historia de Córdoba, porque la valora», explica el dueño de la cooperativa Madinat propietario del hotel de cuatro estrellas situado en la Calle Cabezas que va a gestionar la explotación hotelera de la Casa de las Cabezas , Amin Santiago.
«Se trata de un alojamiento accesible a grupos de familias, amigos y viajeros de una clase media alta»
Éste realizó a ABC un ‘tour’ por lo que supone adentrarse a la historia medieval de la ciudad con reminiscencias castellanas, andalusíes en su bodega, donde se está investigando el origen de una pila judía ; sus dos terrazas con vistas a la Mezquita-Catedral, la cocina común totalmente equipada, cuatro patios de estilo árabe, solariun, salón de usos múltiples con reminiscencias al Festival de las Callejas y cuatro suites con capacidad para doce personas con cocina privada y sala de estar con nombres evocadores a la historia del inmueble: Conde Salas, Los 7 Infantes de Lara, Suites Almanzor y Doña Lambra.
Calidades y decoración
«Todas ellas combinan los tecnología de última generación en televisión y climatización ; servicios y comodidad de calidad de lujo pero la decoración está ciudada al detalle con elementos restaurados por mi mujer y decorados de forma personalizada con piezas únicas recuperadas de la casa y de la colección familiar» explica Manuel Ramos, propietario de la Casa .
Asegura que a pesar de ser «un lugar único» por su valor arquitectónico e histórico , «se trata de un alojamiento accesible a grupos de familias, amigos y trabajadores de una clase media alta, no solo está pensado para jeques ni huéspedes de altísimo nivel adquisitivo, es un lugar para disfrutarlo».
Y son, precisamente, los detalles , tanto los que aporta su confort como los singuales de la casa palaciega, los que permiten olvidar las leyendas más truculentas supuestamente ocurridas en el Callejón de los Arquillos al que dan algunas de las habitaciones -donde el mito cuenta que colgaron las cabezas del del noble Gonzalo Gustioz por la Inquisición- los que permiten adentrarse en un universo medieval cordobés donde se puede disfrutar de la lectura de un libro bajo el olor de un limonero mientras suena el agua de una fuente.
Pasear por sus corredores y galerías y disfrutar de las obras de arte, tanto pictóricas como ornamentales es un auténtico placer para los sentidos, que, sin embargo, es complicado de hacer en estancias cortas.
Un hotel para disfrutarlo
Al contar con cuatro suites, una de ellas con dos camas, permite alojar hasta a 12 personas , por lo que consultado su precio en buscadores, por ejemplo, para este mes, el precio medio por noche y persona ronda los 130 euros si se reserva en grupo. La cuantía sube si se quiere disfrutar en pareja durante un fin de semana de la casa palaciega.
Pero es que hay que tener en cuenta que el inmueble , construido en la época de la Reconquista, está situado a muy pocos metros de la Mezquita Catedral , fue aposento de un noble medieval y alcázar para Almanzor y habitar en ella es hacerlo en la historia misma de la ciudad de Córdoba, con reminiscencias castellanas y andalusíes.
Un auténtico hotel museo «único en Andalucía» que no es solo para dormir «es para disfrutar de una experiencia de viaje diferente , donde el confort, el turismo y la historia conviven en un mismo lugar», resaltan tanto Santiago como Ramos.
Y precisamente la calle Cabezas , donde se levanta este emblemático inmueble, está llamada a convertirse en epicentro del turismo de lujo en la capital. Además, del nuevo alojamiento privado abierto ayer y del hotel Madinat, hay dos potentes proyectos en marcha en esta misma vía .