RELIGIÓN

El niño al que expulsaron de la catequesis

La madre de Adrián pide que se le readmita en el grupo de preparación para la comunión, del que salió por problemas de condcuta

Olga Acosta, ante la parroquia de Miralbaida ROLDÁN SERRANO

R. C. M.

Olga, madre de Adrián , un niño de 6 años que habría de estar preparándose para hacer la Primera Comunión , ha emprendido una lucha contra su parroquia y, sobre todo, contra el catequista que expulsó al menor de la catequesis. Para unos es una madre coraje, y para otros, un nuevo caso de madre que «defiende lo indefendible». Persigue la readmisión del pequeño Adrián en el grupo de preparación. Asegura que ha llamado a casi toda las puertas -la primera la de la iglesia del Inmaculado Corazón de María -, pero, a falta de una respuesta que le satisfaga, pretende llegar al Obispado , e incluso mandar un mensaje a la cuenta personal de twitter del Papa .

Olga parte de la base de que « todo lo mundo tiene derecho a hacer la Primera Comunión». Pretende que en la parroquia entiendan la situación «especial» de Adrián. Sufre varias enfermedades psicológicas que le llevaron al reconocimiento de un 34% de discapacidad . Ella misma muestra documentos en los que refiere un « trastorno de conducta , del lenguaje y el de déficit de atención e hiperactividad». A todo es cúmulo de enfermedades hay que sumarle que Olga, precisa, padece «agorofobia» , una patología que le impedía « acompañar al niño a la catequesis tal y como nos piden en la parroquia». Fue por ello, continúa, por lo que recurrió al hermano mayor, que se ocupó de trasladarlo a la catequesis hasta que un día « lo mandaron de vuelta a casa por mal comportamiento».

Situación dramática

Y es en ese «mal comportamiento» al que alude Olga donde entra en juego la parroquia. Uno de los tres sacerdotes que están al cargo del templo, el claretiano Pablo Olmedo , manifiesta que la situación es «mucho más dramática». El día de su expulsión de la catequesis no fue un hecho un aislado en el tiempo, sino que venía precedida de «antecedentes similares» . Fue la gota que colmó el vaso. El menor, explica Olmedo, «no es un niño normal, es especial, pero aquí en Miralbaida y en Las Palmeras estamos acostumbrados a trabajar con niños con necesidades especiales de muy diversa índole, pero éste no es el caso». El sacerdote declara que su catequista es el párroco, Eduardo Monge, que «ya no aguantaba más». Recuerda episodios muy desagradables que acaecieron en el marco de las catequesis. « Hablo de peleas y de un niño que lo rompe y lo tira todo , no es normal».

«Todo el mundo tiene derecho a hacer la primera comunión», dice la madre

Esta madre parece además haberse quedado «sola» en esta lucha para que reingresen a su hijo, pues, como ella misma concreta, «el resto de padres» se han posicionado del lado del catequista y los sacerdotes, sobre todo después del último incidente. Ella misma comenta lo que ocurrió e incluso reconoce el «nerviosismo» con el que actuó: «Fui a hablar con el catequista, pero él no quiso hablar conmigo y le oí decir de lejos que mi hijo era un sinvergüenza y a eso no hay derecho». En la parroquia consideran, por su parte, que su comportamiento «no fue normal en absoluto».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación