Servicio de aguas

La CHG multa al Ayuntamiento de Córdoba por la situación irregular de Las Jaras

Le atribuye la responsabilidad de un vertido y le obliga a asumir el control del barrio

Una máquina trabaja en una parcela de Las Jaras V. Merino

R. R.

La situación urbanística de Las Jaras es «irregular» y le toca al Ayuntamiento de Córdoba mover ficha quiera o no. Ese es el contenido de un expediente sancionador de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) comunicado al Consistorio el pasado tres de mayo de este mismo año que sanciona a la institución con una falta leve -algo más de mil euros de multa- pero que le ordena que corrija el estado actual de cosas en la urbanización legal de la Sierra que durante este fin de semana se quedó sin agua por una avería de la red privada que suministra a las viviendas.

El expediente culpa al Ayuntamiento de un vertido de aguas fecales a un arroyo, el Don Lucas , a pesar de que es una empresa privada la que se hace cargo del abastecimiento. Lo realmente relevante del expediente de la CHG no es la sanción propiamente dicha sino las consecuencias. Asegura que la situación de Las Jaras no puede seguir de la manera en la que se encuentra y obliga al Consistorio, que hasta ahora ha intentando esquivar la situación, a tomar el control de la urbanización.

El informe asegura que las competencias sobre abastecimiento de aguas no corresponden a ninguna empresa privada. La legislación obliga a que sean los ayuntamientos los que se hagan cargo de esta responsabilidad aunque no exista tubería de conexión entre Las Jaras y el resto de la red pública de la ciudad. De hecho, la CHG asegura que la Gerencia de Urbanismo es plenamente consciente de esta situación porque «ha sido repetidamente manifestada al municipio a través de distintas resoluciones emitidas por esta Confederación».

La CHG concluye que el Consistorio es responsable del vertido de aguas fecales que se detectó así como de todas aquellas cuestiones relacionadas con el agua que pudieran surgir en adelante. En concreto, asegura que la empresa que desarrolla la actividad desde siempre no puede ser titular de concesión alguna . Concretamente, recuerda que Javiaras -la antigua denominación de la mercantil- presentó un recurso contra la renovación de la autorización que ya dictaminó el Tribunal Superior de Justicia desestimando sus argumentos.

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